Distinguir vino de bebidas alcohólicas: una necesidad según el presidente de la OIV

Durante la inauguración del curso oficial 2023-2024 del Campus de Excelencia Internacional "Campus Iberus", el presidente de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), Luigi Moio, defendió con vehemencia la posición del vino en la sociedad actual y futura.

"La legitimidad del vino no se puede poner en entredicho", afirmó Moio, haciendo referencia a la creciente ola neo-prohibicionista que podría cambiar radicalmente la forma en que consumimos vino. Esta tendencia podría resultar en una "rápida disminución del consumo en unas pocas generaciones". En este contexto, Moio destacó la necesidad de distinguir al vino de otras bebidas alcohólicas, considerando que confundirlo con las demás es "un aspecto muy delicado, que corre el riesgo de dañar la imagen del vino hasta el punto de deslegitimarlo de forma peligrosísima".

El presidente de la OIV mencionó que la caída de las ventas en la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja es una muestra de los problemas que enfrenta el sector. En julio, las bodegas registraron una disminución del 13% en comparación con el mismo mes de 2022. A lo largo del año, la baja ha alcanzado un 4,65%. Este descenso no es exclusivo de España; es un fenómeno que afecta a "todos los países productores", incluyendo gigantes del vino como Francia e Italia. Sin embargo, Moio es optimista y cree que la promoción y educación pueden revertir esta tendencia. "Hay que trabajar en transmitir a las nuevas generaciones sobre este consumo responsable del vino, que sí tiene algo de alcohol pero es un producto histórico y con muchas propiedades", señaló.

Para Moio, la identidad y diversidad del vino están intrínsecamente ligadas al territorio. Pone énfasis en que "el vino es un producto muy diverso, unido al territorio", y que perder esta conexión resultaría en una homogeneización perjudicial. Al respecto, mencionó que "en un mundo cada vez más homologado, en el que cada vez hay menos diversidad, el vino es un producto diverso, unido al territorio de La Rioja, Italia, Argentina, Chile, Francia". Esta perspectiva es esencial para motivar el interés en el vino y preservar su riqueza cultural.

Cambio climático y la adaptación del sector

Los desafíos que enfrenta el mundo vitivinícola no se detienen en la percepción pública. Moio resaltó problemáticas como el cambio climático y las transformaciones en la sociedad que requieren "un compromiso muy importante con todo el mundo científico, de investigación". En este sentido, el presidente de la OIV rememoró el propósito original de esta organización, que surgió hace un siglo con el objetivo de abordar problemáticas similares a las actuales.

Moio también destacó que el futuro de la viticultura es complicado, pero el objetivo principal debería ser "custodiar este vino y, sobre todo, el vínculo que existe entre el vino y el territorio porque es muy fuerte".

Lección Inaugural del Campus Iberus

Durante su lección inaugural titulada 'Del pasado a una lógica del futuro del vino', Moio se embarcó en un viaje por la historia del vino, explorando desde sus orígenes en la Edad de Piedra hasta los avances científicos del siglo XIX que transformaron nuestra comprensión de la fermentación. También resaltó el papel de la OIV en la promoción de los intercambios internacionales y la difusión de la cultura vinícola.

Concluyó reflexionando sobre los retos que enfrenta el sector: cambio climático, sostenibilidad, barreras comerciales, respeto por el medio ambiente y la percepción cambiante del alcohol por parte de la sociedad. Recordó que 2024 será el Año Internacional de la Viña y el Vino, un momento crucial para reafirmar el valor y la singularidad del vino en la cultura global.

El mensaje de Luigi Moio es claro: el vino tiene un papel importante en nuestra historia y cultura, y no debe perderse en la oleada de tendencias contemporáneas. Para preservar esta rica tradición, se requiere esfuerzo, adaptación y, sobre todo, una profunda apreciación por la singularidad del vino.