David Silva; de genial futbolista a mago del viñedo canario

Silva se ha destacado por desarrollar un sentido y gusto especial por probar referencias nuevas con gran potencial, en especial de las islas Canarias, lugar que lo vio nacer. De entre la gran variedad de vinos con personalidad volcánica que presentan los tintos, blancos y rosados de este privilegiado archipiélago atlántico, una botella de Ciruelo 2016, de la bodega Suertes del Marqués del Valle de la Orotava, en Tenerife, es uno de los preferidos por el futbolista.

Pero su apuesta firme, según señala Expansión, es el Tamerán, un vino que ya ha comenzado a producir, en sus seis primeras referencias, en el municipio grancanario de San Bartolomé de Tirajana en Gran Canaria, su isla natal.

David Silva ya había sido inversor en Soto Manrique, una bodega en Gredos que elaboran varios vinos con garnacha, por lo que el sector no le es en absoluto nuevo.

En 2019 Silva encontró en la red una interesante finca en la vertiente sur de San Bartolomé de Tirajana, de 100 hectáreas de extensión con unos seis viñedos, situada a 700 metros sobre el nivel del mar. La uva que se producía allí era vendida a una bodega de la D.O. Gran Canaria. Actualmente cuenta con alrededor de ocho hectáreas plantadas para la elaboración de Tamerán.

Jonatan García, experto y mano derecha de Silva en este proyecto, señala que se trata de vinos, por sus características, con un marcado perfil aromático. El clima, y las variedades, con abundantes oscilaciones térmicas y en un área de Gran Canaria sometida a gran estrés hídrico en comparación con otras de la isla donde también se elabora vino, y un rico suelo volcánico aportan gran mineralidad, frescura y acidez en boca.

El nombre que le han dado al clarete, del que producirán una selectas 300 botellas, es Salvo Vidueño, el resto de vinos en esta primera añada de Tamerán serán monovarietales.

Cuarenta bodegas más son las que se engloban dentro de la Denominación de Origen Gran Canaria, en la que se enmarca también esta atractiva apuesta de Silva.

El futbolista apunta que quiere que este vino sea una referencia en las islas y en el mundo entero. Pretende hacer las cosas bien y que cuando alguien en cualquier lugar del mundo vea o pruebe su vino le apetezca visitar esa zona, para catar sus otros vinos y visitar sus bodegas, y cómo no, de paso, conocer la isla y a sus amables y hospitalarias gentes.

Silva se imagina pasando mucho tiempo entre los viñedos con Jonatan García, descubriendo y aprendiendo los maravillosos secretos del vino.