“Tenemos que darle valor a la palabra España en una botella de vino”

Ángel Villafranca, presidente Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE) analiza las estrategias que llevará a cabo el sector vitivinícola español para afrontar esta crisis sin precedentes.

Carmen Fernández

Viernes 12 de Marzo de 2021

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Pandemia, Brexit, aranceles... el sector vitivinícola español ha sufrido duramente los embates de un año en que, en términos absolutos, se dejaron de exportar 126,8 millones de litros y de facturar, 96,7 millones de euros, respecto a 2019. Y aunque el cierre de año supuso cierta mejora, la prolongación de la crisis y el impacto sobre el canal HORECA no permite aún aclarar las sombras de duda que se ciernen sobre el sector. Hablamos con el presidente de la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE), Ángel Villafranca, del plan estratégico en el que están trabajando para definir los ejes de actuación que el conjunto del sector debe acometer para afrontar esta crisis sin precedentes. "Es necesaria una inyección de ayudas extraordinarias al sector", explica Villafranca, que también nos avanzan las líneas fundamentales que la Interprofesional del Vino está poniendo en marcha para apoyar al sector. Trabajo conjunto, recuperación de los mercados internacionales, renovación de mensajes y de canales de venta o incremento del valor añadido de nuestro vino son algunos de estos objetivos.

La crisis del coronavirus llegó al sector en un momento delicado para el sector, a las puertas del Brexit y con las amenazas de nuevos aranceles para el mercado EEUU, ¿cómo afrontó el sector del vino esos primeros meses de la pandemia?

Evidentemente, nadie estaba preparado para esta situación que prácticamente paralizó el mundo. Los problemas que mencionas de Brexit, aranceles o los que arrastrábamos en ese tiempo quedaron en un segundo plano. El sector vitivinícola, de cualquier forma, demostró una fortaleza y un compromiso social encomiable. A pesar del momento de shock en los mercados, se sucedieron las donaciones por parte de bodegas para la compra de material sanitario y para sectores afectados por la pandemia como la restauración, un canal estratégico para el vino. En cuanto a los aranceles, desde OIVE celebramos el reciente anuncio de suspensión temporal de los aranceles entre EE. UU. y la UE.  Esperemos que Europa y la Administración estadounidense lleguen cuanto antes a la solución que permita eliminar definitivamente unas medidas que han penalizado injustamente a sectores como el vitivinícola.

​A medida que la crisis se prolongaba en el tiempo, ¿qué medidas se han ido implantando entre las empresas vitivinícolas? (protocolos de higienización en bodegas para vendimia, en enoturismo,...)

La seguridad ha sido una máxima tanto entre los trabajadores de las bodegas como en los turistas que cada año nos visitan. En este último aspecto, el ministerio de Industria, Comercio y Turismo elaboró un protocolo específico para el enoturismo, detallando medidas anti COVID-19.  Nuestras bodegas han modificado itinerarios de visitas primando los espacios al aire libre, además de limitar aforos lo que les ha convertido en un destino seguro. Otro aspecto preocupante fue evidentemente el momento de la vendimia pero tanto instituciones, ayuntamientos y bodegas trabajaron mano a mano para mantener las medidas recomendadas por las autoridades sanitarias. Este esfuerzo derivó en una vendimia tranquila sin focos significativos de contagio. Esperemos que en la próxima campaña las cosas sean muy diferentes y nos encontremos con un escenario de lo que se llama nueva normalidad.

En lo que se refiere al comercio internacional del vino, ¿cuál es el balance de 2020 y qué perspectivas se dibujan para este año?

Somos un sector eminentemente exportador por lo que nuestras ventas al exterior se han resentido por la situación provocada por la pandemia en todo el mundo. Esto ha conllevado cierres de la restauración, paralización del turismo, menores reuniones de negocios, encuentros sociales... al final una menor demanda. Según los últimos datos de Aduanas analizados por el Observatorio Español del Mercado del Vino España, las exportaciones españolas de vino durante el año 2020 se situaron en los 2.012 millones de litros, con un valor de 2.616 millones de euros. Estas cifras representan caídas del -3,6% en valor y del -6% en volumen, si bien los dos últimos meses del año hubo un ligero repunte que ha permitido un cierre no tan malo. En términos absolutos, se dejaron de exportar 126,8 millones de litros y de facturar, 96,7 millones de euros, respecto a 2019.

De cara a 2021 persiste cierto nivel de incertidumbre, pero hay esperanzas con la vacunación que se ha iniciado en todo el mundo y que debería ayudar a una vuelta a la normalidad.  En OIVE uno de nuestros objetivos es incrementar y valorizar nuestros vinos fuera de nuestras fronteras y para ello este año hemos firmado un convenio con ICEX con el objetivo de fomentar el conocimiento de los vinos de España en los mercados internacionales. El acuerdo quiere contribuir a mejorar su imagen entre profesionales y consumidores de todo el mundo lo que se va a implementar en actuaciones concretas durante este año en mercados clave. Con este acuerdo, queremos sobre todo, apoyar a los operadores del sector que están presentes en los mercados con acciones que valoricen la palabra España en una botella de vino.

Qué cambios fundamentales se han producido en el sector vitivinícola español desde el comienzo de la pandemia (digitalización, cambios en el enoturismo, cambios en la forma o en los canales de comercialización...)

Está claro que la pandemia lo ha cambiado todo y nos enfrentamos a un contexto diferente y complejo. Desde OIVE, consideramos que esos cambios en los comportamientos del consumidor conllevan también nuevas oportunidades que el sector del vino debe aprovechar. Debemos reinventarnos, adaptar nuestros mensajes e innovar quizás a través de nuevos momentos y formas de consumo, canales de venta y formas de relacionarnos con los consumidores. Evidentemente, en lo que se refiere al vino ha habido un incremento de las compras online y del consumo en casa. Seguramente esto será un canal más a tener en cuenta y las bodegas están tomando buena nota y haciendo verdaderos esfuerzos por adaptarse.

¿Cuál ha sido el impacto en el sector de la crisis del canal HORECA?

El cierre de la restauración ha sido demoledor para nuestro sector. Y aunque parte del consumo se trasladó a los hogares, ese incremento no suple la caída en el canal HoReCa. Recordemos que el 45% de las ventas de vino en España se hacen en un restaurante o bar frente a otros canales y, lo más significativo, representa el 60% de la facturación. Son ventas de gran valor añadido que se ha escapado.  Según los datos que manejamos del INFOVI, en España se han perdido 2 millones de Hl de consumo de vino en 2020 ya que hemos pasado de los 11,1 millones de Hl a los 9,1 millones de Hl. una cifra cercana al 20% de caída y que mucho me temo será superior en términos de valor.

En la Interprofesional del Vino de España tuvimos claro desde el principio que debíamos apoyar al canal de la hostelería y por ello, a lo largo de 2020 hemos desarrollado diversas actuaciones en su apoyo, como la campaña #SiempreMedioLlena, promoviendo concursos para incentivar la vuelta a nuestros bares y un programa de formación gratuito para el canal HoReCa. Además, OIVE se ha adherido a la plataforma "Juntos con la Hostelería", una propuesta para trabajar conjuntamente al servicio de este canal motor de la economía y el empleo en España.

¿Cree que la crisis ha propiciado cambios en los patrones de consumo que se consolidarán en el tiempo?

La pandemia ha propiciado un cambio en los hábitos de los consumidores que debemos entender y anticipar. Habrá patrones que han llegado para quedarse y en el caso del vino se van a establecer nuevos momentos de consumo más vinculados a momentos de disfrute individual o en el hogar, algo que como sector debemos aprovechar. De cualquier forma, también considero que un patrón o comportamiento tan nuestro como quedar a tomar unos vinos en nuestros bares y restaurantes va a volver e, incluso, me atrevería a decir que con más fuerza.

Por otro lado, esta crisis ha propiciado la compra online, que está avanzando a pasos agigantados. De hecho, estamos observando un aumento de la comercialización en este canal por parte de las bodegas, quienes, posiblemente, intensifiquen su estrategia en este ámbito a corto y medio plazo.


“Cabe destacar la necesidad de trabajar unidos todos los agentes que conforman el sector en estos momentos de crisis sin precedentes”


 

¿Qué cambios van a implementar en el Plan Estratégico de la OIVE para adaptarse a la nueva realidad o qué medidas han adoptado o van a adoptar de cara a apoyar al sector?

Por un lado, seguiremos trabajando en uno de los principales retos, la recuperación del consumo de vino en nuestro país. Durante 2019 gracias al trabajo de OIVE y del resto de agentes del sector estábamos consiguiendo subir poco a poco el consumo nacional llegando a los 11 millones de hectolitros, lo que suponía algo más del 9% de incremento con respecto al año anterior pero la llegada del COVID-19 ha supuesto que la tendencia vuelva a caer. La estrategia, por tanto, desde el punto de vista del marketing de OIVE pasará por quitar barreras de complejidad y trasladar el vino a momentos de consumo más cotidianos, y en estos momentos de cambio queremos que el vino esté en las tendencias como la compra online o el delivery.

Además, vamos a iniciar el diseño de un plan estratégico que ayude a orientar y definir las actuaciones que debe acometer el conjunto del sector para su estabilidad y valorización de sus producciones y que repercuta en toda la cadena. Cabe destacar la necesidad de trabajar unidos todos los agentes que conforman el sector en estos momentos de crisis sin precedentes.

 


“A cinco meses del inicio de la nueva campaña, los efectos de la crisis sanitaria persisten y con ellos el impacto al sector vitivinícola, muy vinculado al canal HORECA. Por eso es necesario una inyección de ayudas extraordinarias al sector”


 

¿Cree que el sector necesita ayudas para afrontar esta crisis? ¿Cómo valora la implicación de las administraciones públicas con el sector del vino?

Evidentemente esta situación extraordinaria necesita de presupuesto adicional para que nadie se quede atrás. No hay que olvidar que una viña plantada, si se deja de cultivar por falta de rentabilidad, provocará que perdamos parte de nuestro patrimonio. Eso mismo sucedería con una bodega, si se ve obligada a cerrar por falta de ventas. Por eso es necesario una inyección de ayudas extraordinarias al sector, para que todo este patrimonio no desaparezca.

El pasado 2 de marzo la Interprofesional junto a sus organizaciones miembro nos reunimos con el Ministerio de Agricultura con el objetivo de buscar soluciones ante la grave situación que atraviesa el sector por la crisis COVID-19. A cinco meses del inicio de la nueva campaña, los efectos de la crisis sanitaria persisten y con ellos el impacto al sector vitivinícola, muy vinculado al canal HORECA. Por ello, expusimos que se hace necesario habilitar un presupuesto extraordinario para la puesta en marcha de medidas con carácter urgente. Desde el Ministerio se nos informó que estas demandas van a ser trasladas en el próximo Consejo de Ministros de la UE del 22 de marzo. Nos hemos emplazado a una nueva reunión a finales de este mes de marzo para valorar los avances al respecto y seguir diseñando las medidas necesarias. Confiamos conseguir estos fondos que nos ayuden a saltar la crisis actual

Por otro lado, tendremos que trabajar en un plan que ponga en valor en vino de España. Por ello, continuaremos con la promoción, como herramienta fundamental, además de estudiar fórmulas que ayuden a equilibrar la oferta y las salidas a los mercados. En un país como el nuestro con un clima mediterráneo, donde se alternan años muy lluviosos con otros de extrema sequía, nuestras producciones llegan a ser muy diferentes. Para ello, necesitamos normas y herramientas que nos permitan actuar. De ahí la norma de comercialización en la que estamos trabajando desde la Interprofesional que habrá que perfeccionar e implantar.

Carmen Fernández
Licenciada en CC de la Información y especializada en enogastronomía y turismo
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