Sara Pérez y René Barbier reciben el premio a la ‘Innovación y Creatividad’ de Cehaus

Que el vino vuelva a ser entendido como un alimento y pierda el aura de esnobismo de que se ha rodeado en los últimos años es el deseo de la pareja de viticultores catalanes Sara Pérez y René Barbier, cuya labor acaba de ser reconocida con un galardón de la Cámara de Empresarios Hispano-Austríaca (Cehaus)

Barcelona

Martes 26 de Noviembre de 2013

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Barbier y Pérez, hijos de dos de los pioneros que en la década de 1980 comenzaron a colocar el Priorat entre las principales regiones vinícolas del mundo, reconocieron que siguen esas huellas pero reinventando una tradición cuya capacidad de crecimiento parece no tener límite.

"Depende de la ilusión, y nosotros tenemos muchísima ilusión y pasión. Intentamos no hacer muchas cosas, centrarnos. Pero siempre sale alguna ilusión nueva. El margen será todas las ganas que tengamos de hacer cosas", explicó Barbier durante la ceremonia de entrega celebra en Viena.

Aunque el Premio a la Innovación y Creatividad fue concedido oficialmente a Barbier, él mismo lo extendió a su esposa, reconocida internacionalmente como una de la mejores enólogas de España y con la que comparte responsabilidad en varias bodegas.

Pérez recordó que la calidad de los vinos españoles ha crecido muchísimo en las dos últimas décadas y logrado su reconocimiento en los mercados internacionales, aunque matizó que en el mercado nacional aún hay cosas por hacer.

"Hay consumo de vino bueno, pero el vino ha desaparecido de la dieta", lamentó la copropietaria de Venus la Universal, una de las bodegas más importantes de la región vinícola de Montsant, vecina del Priorat.

Pérez explicó que el consumo de vino ha pasado de tener la connotación negativa del "borracho" a ser un tema "demasiado 'snob'", en el que parece ser obligatorio tener muchos conocimientos para tomarse una copa.

"Ahora es tan difícil disfrutar del vino que ese consumo cae en picado. O eres el borracho o eres el 'supersnob'", analizó Pérez, quien insistió en que el reto es que los productores sean capaces de comunicarse con el consumidor.

"Nos falta que ese consumidor de España entienda que (tomar vino) es tan fácil como abrir un tomate, ponerle sal y comérselo y disfrutarlo", sintetizó la enóloga.

"Está bien que sea cultura, pero tan inaccesible... Para acercarte a una copa de vino no hace falta más que prestar atención, relajarte, cerrar los ojos y beber", describió Pérez.

Respecto al premio, compartido con la bodega austríaca de Rudi Pichler, de la región de Wachau, Barbier reconoció que cualquier reconocimiento que se haga al Priorat es muy bueno para la región.

De hecho, la pareja recordó que entre el 60 y 80 por ciento de la producción de esta Denominación de Origen Calificada se exporta al extranjero y que el mercado germano parlante ha sido siempre muy receptivo con los caldos de la región.

El Premio a la Innovación y Creatividad de Cehaus se entrega desde hace cuatro años a una empresa o profesional austríaco y español de un sector determinado.

Los galardonados anteriores son la cocinera Carmen Ruscalleda (2010), el arquitecto Rafael Moneo (2011) y Paradores de España (2012).

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