Entrevista a José Trillo Trillo, Presidente del Consejo Regulador DO Ribera del Duero

Los vinos españoles han sufrido desde 2008 una baja en su consumo mundial ya que la crisis ha perjudicado su comercialización; sin embargo, los vinos de Ribera del Duero han sobrevivido por apostar a su denominación de origen más que a la mercadotecnia.

¿Que cambios experimentó Ribera del Duero por la crisis en Europa?

Ninguno, el éxito de esta aventura está en ser fiel a su método, si jugamos a las modas, éstas son pasajeras, y esto no es así, esto es un patrimonio que se entronca en muchos siglos de nuestra historia y lo bueno es que hemos logrado demostrar que no somos un fruto del marketing. Yo creo que esta crisis es que está limpiando muchos mercados y los profesionales lograrán sobrevivir. En esta selección que se hace en general, saldremos reforzados, tenemos unos consumidores fieles y no los vamos a defraudar.

¿Entonces cómo difunde su producto?

Acercamos el conocimiento de los vinos de la Ribera de Duero por medio de seminarios, catas, talleres, entre otras vías, para que sepan ofrecerle ese producto al consumidor. En la medida que los titulares de las vinicultoras nos lo permiten, nosotros estaremos ahí.

¿Cuales son sus expectativas en México?

Nosotros hemos venido en misiones concretas con ayuda de la Embajada de España y el ministerio de comercio, con las medidas del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX) y se han aprovechado estas herramientas que nos han dado todas las administraciones.

Venimos de un mundo donde vino y comida vienen de la mano, y el hecho de que hay una especie de energía nueva entre los jóvenes en México, por eso ahora exportan a México 60 bodegas un promedio anual de un millón 500 mil botellas, colocándose como el segundo mercado más importante, por debajo de Estados Unidos, pero superior al de Alemania.

¿Que tanto ha incrementado los costos la crisis europea?

Sólo en la parte de los costos de implantación que se requieren en bodega pues producir un kilo de uva en Ribera de Duero cuesta alrededor de 70 céntimos de euro, que serían como 15 pesos mexicanos, debido al clima tan extremo que se caracteriza por una pluviometría moderada-baja de 450 milímetros de lluvia al año que unida a sus veranos secos de 40 grados e inviernos largos y rigurosos menores a 18 grados centígrados, y con acusadas oscilaciones térmicas a lo largo de las estaciones, la enmarcan dentro de un clima mediterráneo, con más de 2 mil 400 horas de sol, cuyo carácter primordial es la continentalidad.

La inversión que se necesita es demasiada si hablamos que se requieren 90 millones de kilos para hacer 75 millones de botellas.

¿Se trata solo de inversión española?

Hay capital de muchos orígenes sectoriales y territoriales, estoy seguro que en estos momentos hay accionistas de México. Lo que se ha logrado es que Ribera del Duero sea respetado por todos los capitales, pues no debe aprovecharse la marca de denominación de origen para sacar la mayor cantidad de dinero posible sin que les importe la cultura que ronda por este sello. Esto lo ha hecho todo capital extranjero y esto ha sido el éxito de Rivera del Duero, que no se han desvirtuado los principios y valores.

¿Cómo atraer nuevos inversionistas?

Ribera del Duero es una denominación que se encuentra en los reinos de Castilla y León, España, conformado por 115 kilómetros de largo, y una banda 39 kilómetros de ancho. Cuentan con 21 mil 500 hectáreas para cultivo, los cuales son trabajadas por 270 bodegas, que dan empleo a 8 mil 500 viticultores.

El que invierte lo hace por algo, lo hace porque sabe que algo funciona, antes de inyectar capital se detiene analizar por qué del éxito y aunque el consumo mundial de vino disminuye, principalmente el español, en Ribera del Duero se mantiene creciendo, y a pesar de la crisis en Europa el consumo aumento y se asentó en el mercado, y esto porque hay valores y tradición, lo cual ha respetado el capital foráneo. Se trata de no imaginar cosas nuevas sino de respetar el modelo que se hace, independientemente de que no haya bodegas muy grandes en la zona pues el lugar es de producción pequeña.

Publicada durante la visita a México en la revista Milenio