Miércoles 12 de Enero de 2011
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Macerar el conejo la víspera cortándolo a trozos y poniéndolo en una cazuela con una cebolla cortada en trozos, los dientes de ajo pelados, un litro de vino blanco, un chorro de vinagre y sal.
Al día siguiente, se coloca en una cazuela la manteca de cerdo, un chorrito de aceite, la cebolla y los ajos picados, y se rehoga todo. Cuando esté rehogado, añadir los trozos de conejo ya macerados, el vaso de vino blanco, el laurel, el pan rallado y un poco de caldo de carne. Tapar y dejar cocer a fuego lento. A medio cocer añadir los espárragos, las alcachofas y los guisantes.
Mover la cazuela de vez en cuando para que no se pegue, y si se consme el agua añadir otro poco pero siempre caliente.
Aparte freir unas patatas en dados e incorporarlas a la cazuela en el momento de servir.
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