Kabuki Madrid, entre los tres finalistas en FIBAR Valladolid a la mejor coctelería de restaurante 2024

Laia Acebes

Viernes 25 de Octubre de 2024

Kabuki Madrid se ha convertido en un referente para los amantes de la coctelería y la alta gastronomía

Kabuki Madrid ha sido seleccionado como uno de los tres finalistas a la mejor coctelería de restaurante en la XII edición de FIBAR Valladolid, uno de los eventos más prestigiosos de mixología en España. La categoría, que busca destacar las mejores propuestas en coctelería en el ámbito gastronómico, cuenta también con la nominación del restaurante Saddle y Pabblo, ambos en Madrid, consolidando a la capital como un epicentro de innovación y creatividad en el arte de los cócteles.

Desde su apertura hace poco más de un año, Kabuki Madrid se ha convertido en un referente para los amantes de la coctelería y la alta gastronomía. Su espacio de 500 metros cuadrados esconde una de las mayores sorpresas del Grupo Kabuki: Kabuki Bar, un concepto de coctelería que combina un diseño minimalista y sofisticado con un toque vanguardista. El bar destaca por su techo de espejos en forma de triángulo retroiluminados con LED, que crean un efecto visual fascinante y envolvente.

Julián Gómez, headbartender de Kabuki Bar, es el creador detrás de una carta que lleva la esencia de la cocina Kabuki a un plano completamente nuevo: la coctelería. Gómez, junto a su equipo, ha apostado por fusionar la tradición japonesa con los estándares de la coctelería clásica y las tendencias actuales. En su propuesta se incluyen productos nipones como el sake, el umeshu, los whiskys japoneses, el té matcha y el jengibre, los cuales se integran en combinaciones que ofrecen un giro fresco y culturalmente rico a los clásicos.

La carta de Kabuki Bar incluye desde cócteles tradicionales, como el Negroni, el Whisky Sour, el Margarita y el Manhattan, hasta creaciones propias que reflejan su identidad única. Entre ellas, el Juu, con tequila y vermouth de verdejo; el Roku, una mezcla equilibrada de ginebra Roku, sake, vermouth seco y jerez; y el Hachi, que combina Hakushu Distiller's Reserve, Port Charlotte, miel de umeshu al jengibre, lima y shiso. Estas creaciones reflejan la habilidad y la creatividad de Gómez, cuya misión es ofrecer experiencias que sorprenden a los paladares más exigentes.

Frecuentado por celebridades, empresarios y figuras destacadas de la escena madrileña, Kabuki Bar se ha convertido en el lugar de moda de la capital, ideal para un afterwork con carácter Kabuki o como preludio a una cena en el restaurante. Además, los visitantes pueden disfrutar de una breve pero cuidada selección de nigiris, makis clásicos y tapas japonesas que complementan a la perfección la experiencia de Kabuki Bar.

Kabuki Madrid, el gran restaurante japonés-fusión que triunfa entre los más sibaritas

En la dirección gastronómica se encuentra el reputado chef mexicano Alejandro Durán, gran innovador de la cocina fusión, experto en técnicas japonesas y que forma parte de Grupo Kabuki desde 2013. Su propuesta se caracteriza por el uso de materias primas de altura para mantener los sabores y la autenticidad de los pescados, así como el uso de las técnicas más puras para trabajarlos, en especial los cortes, su precisión y el respeto a la estructura orgánica de los alimentos. La carta presume sin disimulo de un pescado excepcional. Imprescindibles son su tataki de lubina con mostaza japonesa, cebolleta, wakame y piñones, el nigiri de cigala con grasa de jamón 'Joselito' y salsa nikiri y la degustación de atún, selección de sus tres diferentes cortes.

Hay platos tradicionales y minimalistas japoneses. Desde el Daikon Nishine, rábano cocido sin agua, o Age dashi tofu, hasta otros más elaborados como la castañeta de wagyu cocida a baja temperatura durante 72 horas con parmentier, miso y teriyaki. La influencia mexicana del chef se nota en platos como el futomaki de cochinita pibil, senbei de tartar de toro con salsa pastor, nigiri de calamar con salsa chipotle, roll de papada de cerdo con salsa de chiles Tatemados o un aguachile de cenizas y pulpo con aguacate sunomono.

El chef Alejandro Durán demuestra una ejecución impecable del estilo robatayaki, una de las técnicas gastronómicas más aclamadas, resumida en fuego en parrilla de carbón. Su sakana kume niniku, pescado blanco con salsa cítrica, o el wagyu japonés de la región de Miyazaki, de grado A5, el más preciado, son sencillamente extraodinarios. El homenaje a la cocina popular madrileña está presente con los yakitoris de callos de wagyu, de oreja de cerdo o de mollejas de cordero, el bocata de calamares, de corte fino con emulsion de ajo negro y migas de pan y el tartar de atún y huevos rotos.

Kabuki Madrid, junto con sus competidores en esta categoría, representa lo mejor de la coctelería de restaurante y promete seguir deslumbrando a aquellos que buscan autenticidad, innovación y sabor en sus tragos.