Descubriendo los vinos de Pago Carraovejas

Escrito porDeby Beard

Martes 29 de Septiembre de 2020

Lo que comenzó en un pequeño viñedo del camino de ovejas frente al Castillo de Peñafiel de apenas nueve hectáreas, se ha convertido en una de las bodegas más emblemáticas de España: Bodega Pago de Carraovejas. Con su ubicación en una de las localidades más prestigiosas de la Ribera del Duero, comenzó su gestación en 1971 cuando José María Ruiz representó a España en el Primer Concurso Mundial de Sumilleres celebrado en Milán.

Esta experiencia y su carácter emprendedor, le llevaron a crear su Restaurante Jose María, cercano a la Plaza Mayor de Segovia, representante de la deliciosa gastronomía como el cochinillo segoviano, su platillo estrella, que quiso acompañar de un gran vino que estuviese a la altura.

Así fue como junto con un grupo de segovianos amantes del vino, adquirieron nueve hectáreas de viñedo frente al Castillo de Peñafiel, seleccionadas por su terruño, clima, orientación y situación geográfica. Como resultado de su éxito, al viñedo lo fueron ampliando hasta llegar a las 25 hectáreas con las que en 1991 elaborarían un vino innovador en Ribera del Duero añadiendo un 25% de Cabernet Sauvignon al Tinto Fino, la variedad única de los vinos hasta entonces en aquella zona.

Con Pedro Ruiz Aragoneses, hijo de Jose María y actual director de la bodega, catamos tres fabulosos vinos de la casa Pago de Carraovejas, mientras hablamos de su historia, el ambiente fabuloso en el que se crean y su proceso de elaboración.

Un artículo de Deby Beard