Martes 28 de Octubre de 2025
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Bajo el viento del Ródano, el Hermitage alza sus laderas de granito como un anfiteatro abierto a la luz.
Cada piedra, cada cepa, cuenta una historia de paciencia, de fuerza y de armonía.
En este paisaje vibrante, la Maison Delas Frères cultiva, desde 1835, el arte de expresar la grandeza de un terruño mítico.
Una casa, una memoria, una exigencia (desde 1835) y fundada en 1835, la Maison Delas Frères encarna la rara alianza entre la memoria del tiempo, la magia de los lugares y el talento de las personas.
De generación en generación, defiende una idea sencilla y noble: ningún gran vino nace sin respeto por la uva, precisión en los gestos y fidelidad al terruño.
Tain-l'Hermitage: una bodega frente a la colina: En Tain-l'Hermitage, la nueva bodega abraza las curvas de la colina y prolonga las promesas de cada vendimia.
Su diseño favorece un enfoque parcelario meticuloso, con crianzas mesuradas y protectoras, donde la tradición dialoga con una modernidad discreta.
Todo converge para preservar la integridad del fruto y dejar que la tierra hable.
El alma del Hermitage: Les Bessards & Ligne de Crête, dos vinos parcelarios relatan la Syrah sobre granito en sus matices más puros.
Les Bessards
Nacida en las pendientes históricas, despliega una materia profunda, una trama tensa y mineral.
En boca, amplia y refinada, deja entrever el vigor del viñedo: un vino escultórico, destinado al tiempo, donde la potencia nunca vence a la elegancia.
Ligne de Crête
Más aérea, tensa, casi vibrante, ofrece otra voz del Hermitage: precisión del fruto negro, verticalidad, longitud cristalina.
Una expresión luminosa de la Syrah, elevada por la altitud y el aliento del lugar.
Dos rostros, una misma firma: el Hermitage según Delas, equilibrio de fuerza y de finura.
Una filosofía viva: En Delas Frères, la técnica nunca es un fin en sí misma, sirve a la emoción.
La Maison está en proceso de conversión ecológica y cuenta con la certificación HVE, prolongando una relación humilde y duradera con la viña.
El objetivo no ha cambiado: que cada botella transmita el gesto de las mujeres y los hombres, la estación, y el espíritu de un viñedo con siglos de historia.
Conclusión: De la colina a la copa, Delas Frères compone una gramática del Hermitage con tres palabras esenciales —granito, luz y paciencia—, y la larga frase del Ródano, que atraviesa el tiempo.
Texto: Ester Solà Melgosa – Vinobouquet (España)
www.vinobouquet.es

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