Familia Torres lanza la segunda edición de su Colección Privada con añadas históricas

Familia Torres ha presentado este martes, 30 de septiembre, la segunda edición de su Colección Privada, una selección limitada de añadas antiguas de algunos de sus vinos más conocidos. La bodega, situada en Vilafranca del Penedès, ha reunido en esta colección botellas con un mínimo de diez años de envejecimiento. El objetivo es poner a disposición de coleccionistas, clientes privados y restauradores una muestra del trabajo realizado durante décadas y del potencial de guarda de sus vinos.

La Colección Privada incluye cuatro referencias que han tenido un papel importante en la historia de la bodega: Mas La Plana, Reserva Real, Milmanda y Grans Muralles. Mas La Plana es un cabernet sauvignon del Penedès cuya primera añada, la de 1970, obtuvo reconocimiento internacional al imponerse en las Olimpiadas del Vino celebradas en París en 1979. Reserva Real es un vino de perfil bordelés procedente de un pequeño viñedo con suelos pizarrosos, algo poco habitual en la zona. Milmanda es un chardonnay elaborado en la Conca de Barberà, a los pies de la Sierra de Prades. Grans Muralles es un cupaje de variedades autóctonas que representa el proyecto iniciado por Miguel A. Torres en los años ochenta para recuperar variedades ancestrales.

Las añadas seleccionadas para esta edición van desde 1995 hasta 2015. Mas La Plana 1995 es la más antigua incluida y se acompaña de las añadas 2000, 2005, 2010 y 2015. Reserva Real y Milmanda están presentes con las cosechas 2010 y 2015. Grans Muralles se ofrece con la añada 2005 en formato magnum y también con la cosecha 2015. Todas las botellas han sido conservadas en la bodega privada familiar bajo condiciones controladas hasta su relanzamiento.

Según Mireia Torres, directora de Innovación y conocimiento y miembro de la quinta generación familiar, estos vinos reflejan el esfuerzo constante por mejorar cada año y el compromiso con la calidad que caracteriza a la empresa. La selección se ha realizado tras un proceso riguroso por parte del equipo técnico y la familia para asegurar que solo las mejores añadas formen parte de esta colección.

Cada botella se presenta en un estuche individual de madera oscura, precintado con lacre y acompañado por un cintillo que indica la fecha del relanzamiento. En el interior se incluye información sobre el vino y su añada correspondiente. Las etiquetas originales se mantienen y el embotellado final se realiza a mano para cuidar todos los detalles.

La Colección Privada está dirigida principalmente a quienes buscan vinos con larga evolución y autenticidad, así como a quienes valoran el trabajo artesanal y el legado vitivinícola familiar. Familia Torres busca así poner en valor su historia y ofrecer una experiencia exclusiva a través de estas ediciones limitadas.