Viticultores de Rueda alertan de una caída del 35 por ciento en la vendimia por mildiu y granizo

Un centenar de viticultores de la Denominación de Origen Rueda se reunió este martes, 26 de agosto, en la localidad vallisoletana de Rueda para analizar la situación actual del sector. La Asociación de Viticultores de la D.O. Rueda convocó este encuentro ante la preocupación por la fuerte bajada en la producción de uva prevista para esta vendimia. Según los datos que maneja la asociación, se espera una reducción del 35% respecto a la campaña anterior, lo que supondría una recogida aproximada de 95 millones de kilos de uva.

La causa principal de esta caída en la producción es el impacto del mildiu, una enfermedad fúngica que ha afectado a numerosos viñedos durante los últimos meses. A esto se suman las tormentas de granizo que han dañado parte de las plantaciones. Los viticultores temen que esta merma pueda abrir la puerta a la entrada de uva o vino procedente de fuera de la denominación, lo que pondría en riesgo tanto la calidad como el precio del producto local. Además, recuerdan que introducir uva ajena a la D.O. sería ilegal y podría afectar negativamente al prestigio y a la economía del sector.

La asociación señala que el aumento de los costes en esta campaña, unido a la menor producción, obliga a revisar el precio que reciben los productores por su uva. Consideran que un precio justo para cubrir gastos y cumplir con la ley de la cadena alimentaria debería situarse en torno a 1 euro por kilo para la uva convencional y 1,25 euros por kilo para la ecológica.

En cuanto a las ventas, los datos recogidos durante esta campaña muestran una buena posición para los vinos de Rueda. Actualmente son los segundos más vendidos en España, solo superados por los vinos de La Rioja, y lideran el mercado nacional en el segmento de blancos con una cuota superior al 40%. Para los viticultores, estos resultados justifican el ajuste al alza en el precio de la uva.

La asociación recuerda a todos los productores su obligación legal de firmar un contrato con las bodegas al menos 24 horas antes del inicio de la vendimia. Este contrato debe recoger un precio suficiente para cubrir los costes y garantizar la viabilidad económica del trabajo en el campo.

Por último, piden al Consejo Regulador que refuerce los controles sobre las existencias en las bodegas y vele por el cumplimiento estricto del reglamento. Insisten en que es fundamental proteger la autenticidad del vino producido con uvas propias de Rueda y evitar cualquier práctica que pueda perjudicar al conjunto del sector. El presidente de la asociación, Juan Ruíz Ortega, subraya que el futuro de los viticultores depende tanto del trabajo conjunto entre bodegas y productores como del rigor en las labores del consejo regulador.