Bruselas confirma el arancel del 15% al vino europeo en EE.UU.

Estados Unidos aplicará desde este viernes, 1 de agosto, un arancel máximo del 15% al vino y las bebidas espirituosas procedentes de la Unión Europea. Así lo ha confirmado este jueves la Comisión Europea, que ha informado de que estos productos no figuran entre los exentos en el primer grupo anunciado por las autoridades estadounidenses. El portavoz comunitario de Comercio, Olof Gill, ha explicado durante la rueda de prensa diaria de la Comisión que el sector del vino y las bebidas espirituosas se verá afectado por esta medida, al igual que otros sectores económicos europeos.

La Comisión Europea mantiene negociaciones con Estados Unidos para intentar lograr una exención para estos productos. Según Gill, el objetivo es conseguir que el vino y las bebidas espirituosas queden fuera del arancel, aunque por ahora no se espera que esto ocurra en la primera fase de exenciones. La Comisión ha señalado que sigue trabajando para obtener el mayor número posible de exenciones y que busca un resultado favorable lo antes posible, como ya ha ocurrido en otros sectores.

Por el momento, lo acordado entre la UE y Estados Unidos es un acuerdo político sin carácter jurídico vinculante. Ambas partes continúan negociando para aplicar plenamente ese acuerdo político y evitar medidas comerciales más restrictivas. La Unión Europea tiene preparadas contramedidas que podrían entrar en vigor a partir del 7 de agosto si no se alcanza un acuerdo definitivo. La Comisión ha indicado que suspenderá estas medidas si finalmente se logra un entendimiento con Estados Unidos.

El sector vitivinícola español ha recibido la noticia con preocupación. Las bodegas, cooperativas y organizaciones interprofesionales han lamentado la confirmación de la inclusión del vino en la lista de productos afectados por el arancel estadounidense. José Luis Benítez, director general de la Federación Española del Vino (FEV), ha señalado que las bodegas ya contaban con que el arancel sería del 15 % y ha pedido que continúen las negociaciones para lograr una reducción a corto plazo.

Benítez ha recordado que tanto los productores europeos como los estadounidenses han solicitado que el vino comunitario quede fuera del arancel y espera que Bruselas y Washington lleguen pronto a un acuerdo. La FEV insiste en la necesidad de que el vino figure entre los productos exentos y confía en una pronta reducción arancelaria.

La Interprofesional del Vino de España considera que esta medida supone un revés para el sector, ya que Estados Unidos es uno de los principales mercados para el vino español. Según datos de la FEV, de los 2.400 millones de euros generados por las exportaciones españolas de vinos envasados, unos 400 millones corresponden al mercado estadounidense. Algunas empresas españolas tienen una exposición al mercado norteamericano del 20 % o incluso del 30 %.

Gabriel Trenzado, director general de Cooperativas Agro-Alimentarias de España, ha explicado que este arancel encarece el acceso del vino español al mercado estadounidense y genera incertidumbre sobre su impacto en los mercados internacionales. Trenzado también ha señalado la importancia de observar cómo afecta esta medida a otros países productores dentro y fuera de la Unión Europea, como Italia, Francia, Australia o Argentina.

El sector vinícola español pide a las autoridades europeas firmeza en las negociaciones para revertir cuanto antes esta medida y eliminar barreras comerciales. Consideran fundamental mantener relaciones comerciales estables con Estados Unidos y proteger así uno de los principales destinos internacionales para el vino producido en España.