Expertos advierten sobre una cosecha reducida en Borgoña para 2024

La campaña en primeur de Borgoña ha mostrado una mayor sensibilidad al precio en comparación con años anteriores, según han señalado expertos del sector. Guy Seddon, jefe de compras de vinos finos en Corney & Barrow, ha indicado que el interés por los vinos de la región sigue siendo elevado, pero los compradores han adoptado una actitud más analítica, comparando los precios de lanzamiento con los de añadas anteriores. De este modo, los clientes están más atentos a las recomendaciones de los comerciantes antes de realizar sus compras.

La incertidumbre económica ha influido en la demanda, con el aumento de precios haciendo que los compradores evalúen con más detenimiento la posición de la añada 2023 en relación con otras similares. David Roberts, director de compras de Borgoña y Burdeos en Goedhuis Waddesdon, ha coincidido en que esta campaña ha sido más sensible al precio, con un seguimiento del mercado por parte de los compradores, aunque sin mantener los mismos volúmenes de adquisición de años previos.

Uno de los segmentos que ha despertado interés ha sido el de los vinos de denominaciones comunales, aunque no exclusivamente por cuestiones de precio. Según Roberts, estos vinos han mostrado una gran solidez en términos de estilo en las franjas de precio más accesibles, lo que ha llevado a una demanda constante sin que esto implique necesariamente un importante aumento en comparación con años anteriores.

Los vinos blancos han registrado una demanda firme, en parte por la apreciación de su estilo y también por la previsión de una cosecha más pequeña en 2024, lo que ha llevado a los compradores a asegurar su acceso a estos vinos. En el caso de los tintos, la demanda ha sido más específica por productor que por denominación, con clientes tomando decisiones de compra en función de las bodegas en lugar de las áreas de origen.

Seddon ha señalado que las catas de Borgoña en Londres han reforzado el interés por ciertos productores. Dos ejemplos en extremos opuestos de la escala de precios han sido Domaine Puy de l'Ours en Savigny-les-Beaune, incorporado este año al portafolio del comerciante, y Domaine Perrot-Minot, ambos recibidos con entusiasmo. También ha señalado la rapidez con la que se agotaron las existencias de bodegas con alta demanda y producción limitada, como Domaine Hubert Lamy y Domaine Michel Lafarge. Según ha explicado, algunas de las casas más reconocidas se lanzan posteriormente en ofertas independientes, lo que permite que la campaña inicial se enfoque en productores que ofrecen vinos con buena relación calidad-precio y accesibles para el consumo.

A pesar de la solidez de las añadas 2022 y 2023, Seddon ha advertido que la cosecha 2024 será mucho más reducida, lo que podría dificultar el acceso a los mejores vinos. Ha aconsejado a los compradores aprovechar la disponibilidad actual, ya que en el futuro esta situación podría considerarse excepcional.

Antes del inicio de la campaña, Wine Cap había identificado la añada 2023 como una "oportunidad estratégica" que requería una selección cuidadosa tanto en calidad como en precio en comparación con cosechas anteriores. Su informe sobre Borgoña señalaba que la disponibilidad de vinos de añadas previas con precios competitivos había generado un entorno de mercado más exigente para los lanzamientos recientes. La añada 2023 ha sido vista como una cosecha con gran potencial, impulsada por un volumen inusual en una región caracterizada por la escasez, además de la expectativa de precios ajustados por parte de los productores. Sin embargo, la campaña se ha desarrollado en un momento de cambios en el mercado, con un ajuste de precios en Borgoña del 15,2% en el último año, una caída mayor que en cualquier otra región de vinos finos, según Wine Cap, aunque su cuota de mercado sigue siendo sólida.