David Manso
Viernes 04 de Octubre de 2024
Leído › 2360 veces
Regreso nuevamente a Castilla y León para sumergirme con la BMW GS 900 Adventure en una ruta de enoturismo de dos jornadas por la Ruta del Vino de Rueda con la que mostraros que la zona de Rueda tiene muchos más por descubrir que sus vinos de la variedad Verdejo. Unos vinos que ciertamente la han situado en el mapa vitivinícola nacional pero que no sólo se limita a ellos. Aquí se elaboran también ricos blancos de otras variedades, buenos tintos, y unos vinos tradicionales elaborados durante siglos que fueron marginados con la llegada de los Verdejos tranquilos y que hoy se recuperan para deleite de los amantes del vino, sus Vinos Dorados. Además de un sinfín de experiencias con el vino y su cultura como hilo conductor.
La ruta pretende mostrar la riqueza histórica, la diversidad cultural, la gastronomía y la variedad de actividades, visita a bodegas incluidas, que el enoturismo ofrece al visitante. La primera parada de la ruta me lleva a la provincia de Ávila, a Madrigal de las Altas Torres, buen lugar para sumergirse en la parte histórica de la ruta. Aquí nació Isabel la Católica en 1451, quien como veremos durante la ruta apoyó con ordenanzas y proclamas al sector del vino. Entre estas acciones llevadas a cabo está la de ser declarada como la primera "denominación" de origen del mundo, entendiendo "denominación" como protectora del vino producido en la región. Volviendo a Madrigal, recorrer este pueblo amurallado nos muestra su riqueza cultural, su arte mudéjar presente en sus dos iglesias, la de San Nicolás de Bari y Santa María del Castillo, y el Palacio de Juan II. Me adentro en sus calles para buscar su relación con el vino y la encuentro como en otras ocasiones a través de una comunidad religiosa. Fueron los monjes agustinos quienes cultivaban grandes extensiones de Verdejo y elaboraban vino. Quedándoseles pequeña la bodega del convento, decidieron instalar una nueva bodega en la parte alta del pueblo. Una obra que arrancaron en 1732 y que culminaron 34 años después. Hoy es la Bodega Museo los Frailes, la cual intento visitar, pero el pueblo está en fiestas y toda actividad turística está suspendida. Resignado me dirijo al antiguo convento a las afuera de Madrigal el cual está abandonado, ruinoso y tomado por el vandalismo.
Prosigo ruta, mi siguiente destino es Fresno el Viejo donde visitaré la Bodega de Plastilina, una bodega tradicional a las afueras del pueblo donde conocer todo el proceso de elaboración del vino a través de diferentes escenas realizadas con plastilina. Desde el cultivo de la vid, pasando por la vendimia, su elaboración, hasta llegar al embotellado y posterior comercialización.
El tercero de los destinos nos lleva nuevamente a las comunidades religiosas como impulsores del cultivo de la vid. El pasado de Bodegas La Mejorada en Olmedo está sin duda alguna ligado a ellas. La finca tiene sus orígenes en el S XIV y será en el siguiente, el XV cuando una comunidad de jerónimos se instala y empieza a cultivar la vid. Un lugar con historia que bien merece conocer. Por aquí han pasado ilustres personajes como Felipe II, Carlos V, los Reyes Católicos, e incluso Cristóbal Colón. Más recientemente ha pasado por varios propietarios siendo escuela, granja, hasta que en el año 1999 la adquiere la familia Moneo con Rafael Moneo, el afamado arquitecto, quien ha rehabilitado gran parte de los edificios en los que está muy presente su estilo personal. El motivo de mi parada aquí es mostrar que en una zona donde principalmente se asocia a vinos de la variedad Verdejo también se elaboran buenos vinos tintos. En La Mejorada se ha especializado en ello. Variedades como Tempranillo, Syrah, Merlot, Malbec o Cabernet Sauvignon son cultivadas en los suelos arenosos que rodean la finca mediante prácticas sostenibles, mimando el viñedo, para conseguir una uva de la máxima calidad. Paseo por su finca, por la antigua iglesia, por su claustro rehabilitado, por el palomar el cual da nombre a una de sus elaboraciones y fue un regalo de Isabel I la católica, la cual cuando indagamos en el pasado del vino nuevamente aparece. Es época de vendimia y en la bodega no hay descanso. Cato, que no bebo, sus vinos. Unos vinos muy varietales, con el toque sutil que les aporta la barrica respetando la fruta y aportándoles complejidad. Vinos bien estructurados, de los que si me he de quedar con alguno, tarea difícil, sería El Palomar de la Reina, una delicia, e incluso añadiría su monovarietal de Cabernet Sauvignon, interesante elaboración.
Prosigo ruta, me dirijo a la población de Serrada. Hay una frase que he escuchado en ocasiones en mi visitas a la zona que dice: "El vino de La Seca y el queso de Serrada", dicho popular que refleja una realidad a medias ya que no sólo en ambos pueblos se elaboran buenos vinos y quesos, sino que en los que les rodean también son reconocidos por trabajar bien ambos productos. Aclarado esto, me dirijo a la Quesería Campoveja. Allí conozco el proceso de elaboración de sus quesos de leche de oveja por la familia Sanz que cuenta ya con tres generaciones. Quesos tradicionales con diferentes curaciones, un afinado de pasta blanda de corte francés y otros de sabores como el ahumado, el de trufa y el de boletus. Disponen de un espacio para catas de quesos y vinoteca donde poder disfrutar de sus elaboraciones acompañadas por los vinos de la zona. Recorro sus salas de maduración donde descansan los quesos hasta el punto óptimo de maduración. El aroma que se respira es penetrante, intenso, una delicia a todo amante del este producto lácteo.
Con esta visita y par de quesos catados se me despierta el apetito. Me dirijo al Restaurante El Sarmiento en el mismo Serrada. Un local que fusiona la cocina tradicional con toques modernos, carta con vinos de la zona a precios razonables y buen servicio. Platos en los que la presentación es cuidada y la calidad en el producto está presente. Un café y a mi siguiente visita.
Me dirijo a La Seca donde me espera Iván Acebes, Export Manager y Wine Tourism Manager de Bodegas Menade, quien me recibe en uno de los dos espacios que posee la bodega. Menade By Secala nos transporta a los orígenes de esta bodega que se remontan a 1820 cuando los antepasados de la familia Sanz cultivaban la vid. Tras una amena charla con Iván en la que conocer más del trabajo de Menade, su historia y su oferta de enoturismo recorremos la antigua bodega escavada bajo tierra y donde envejecen tres de sus elaboraciones, La Custodia, unos vinos de larga guarda que recuperan las elaboraciones tradicionales de la zona. Antiguos depósitos de hormigón, tinajas con su velo de flor, barricas centenarias que perfilan sus vinos y salas que guardan preciadas botellas mientras Iván me cuenta la historia de cada rincón de la bodega. Cato sus vinos, disfruto de la complejidad de estas elaboraciones en sus diferentes estados de elaboración y del resultado final. Difícil no emocionarse y sentir estos vinos tras conocer su historia. Visito también su bodega en la carretera de Rueda a Nava del Rey fundada en 2005 donde conocer su viñedo. Un viñedo cultivado en ecológico de 207 ha en propiedad en un entorno precioso que se pierde donde alcanza la vista, su jardín de plantas donde cuentan con hoteles de insectos que ayudan a mantener el equilibrio en la viña. Allí conozco algunas de las novedades que están preparando. Unos vinos diferentes, sorprendentes, y de los que no puedo avanzar nada. Queda entre nosotros hasta su puesta en el mercado.
El sol cae, se va ocultando en el horizonte, para descansar me dirijo a Villaverde de Medina, al Jaraíz de Don Marciano, un hotel rural de cuatro estrellas, acogedor, tranquilo, de espaciosas y cómodas habitaciones. Allí me Recibe Pedro Pariente, muy atento por cierto, quien me enseñará sus instalaciones. Bajamos a la una antigua bodega subterránea que ha rehabilitado para reuniones y encuentros, y donde también encontrar un pequeño espacio con vino de Castilla y León y productos gourmet. Me relajo en la piscina - spa, disfruto del entrono al aire libre que posee este jaraíz. Toca descansar tras un día intenso de moto y cargado de experiencias. La segunda parte por la Ruta del Vino de Rueda me espera.
David MansoLeído › 2360 veces
Fundada en 2007, Vinetur® es una marca registrada de VGSC S.L. con una larga historia en el sector del vino.
VGSC, S.L. con CIF B70255591 es una entidad inscrita en el Registro Mercantil de Santiago de Compostela, Boletín 181, Referencia 356049 en el Tomo 13, Folio 107, Sección 6, Hoja 45028, Inscripción 2
Email: [email protected] | Telf.: +34 986 077 611
Sede y oficinas en Vilagarcía de Arousa