Develando secretos de los vinos Wagner

Aunque el vino se percibe por los sentidos, hay también algo de místico en él, algo que nos enamora y que nos transporta a mundos de sensaciones únicas. Saber beberlo es un arte que nos acerca más a su conocimiento, pero también es una invitación a descubrir una parte de nuestro ser que se despierta con sus sabores, mientras se identifican las cualidades aromáticas y olfativas que posee, nos dejamos llevar por las caricias de los taninos, por la danza de aromas y los colores en la copa. Para potenciar las cualidades del vino que nos coquetea, hay que beberlo en una fina copa Riedel, donde el vino se adhiere a las paredes del cristal austriaco una fina capa, como preámbulo a la que dejará en nuestros labios.

Una gran copa requiere un gran vino, para que libere su bouquet con los movimientos gentiles que hacemos al catarlo, un vino que nos seduzca y que con cada sorbo nos cuente historias interminables, y así son los vinos de Wagner, creados con uvas cosechadas bajo el sol de California, seleccionadas con cuidados y procesadas con los más altos estándares de calidad. Los Wagner son vinos irresistibles cuyas características se descubren sin interferencias al ser bebidos en copas Riedel, cuyo cristal y forma liberan el carácter del sabor de Napa Valley, la tierra que con su clima y calidad de sus terruños, hace que sean vinos muy especiales.

Con tres generaciones impulsando la cultura del buen beber, la familia Wagner se ha dedicado a experimentar y a crear vinos con un sello muy especial, y para cada uno hay una copa Riedel especial que resalta todo su potencial. La copa Sauvignon Blanc es perfecta para Emmolo Sauvignon Blanc, un vino balanceado, cítrico y versátil y que destaca por su frescura e intensidad en nariz, mostrando un paladar armonioso con un excelente equilibrio entre sabor afrutado y ácido con un toque final muy mineral.

Mer Soleil Chardonnay despliega todo su potencial y delicioso perfil en la copa Riedel Chardonnay, que con su gran volumen revela la elegancia y complejidad de este vino, así como el equilibrio de su acidez con su cuerpo y su bouquet, gracias a que la boca abierta de la copa permite que se despliegue y llene los sentidos.

Cereza madura, mora con notas de cacao, chocolate, mora y tabaco, bien redondeado con taninos suaves y refinados y un final largo y delicioso, es como sabe Belle Gloss en la copa Riedel Pinot Noir, mostrando que servido en la copa adecuada, es un tinto que sabe a perfección sensorial.

Caymus Cabernet Sauvignon tiene aromas seductores de frutas oscuras maduras, moras silvestres, higos tostados, crema de cassis, moca, alquitrán, grafito y mermelada de moras. En la copa Riedel Cabernet Sauvignon, resalta la complejidad de su cuerpo y nivel de taninos, gracias al gran espacio de su globo que logra que los aromas se desplieguen.

La perfecta transparencia y el diseño de Riedel, logra que los vinos Wagner nos invadan sin distracciones con sus características, en un descubrimiento de sensaciones de temperatura, textura y astringencia. Es cuestión de dejarse llevar, de soltarse y de sentirnos invadidos por su calor, su sabor, su aroma y por su delicado sonido al ser servido en copa.

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