Un corredor bebe 25 copas de vino durante el Maratón de Londres

Tom Gilbey, un entusiasta del vino de 52 años, ha dado un giro completamente original a la clásica maratón de Londres. Este apasionado ha combinado su amor por el vino con un notable esfuerzo físico, catando 25 vinos diferentes mientras completaba el recorrido del maratón, todo ello con el objetivo de recaudar fondos para una causa benéfica. Gilbey no solo enfrentó el desafío físico de correr, sino que también puso a prueba su paladar al intentar identificar la añada, la uva y el productor de cada vino que probaba en cada milla del trayecto.

Armado con un par de copas en su cinturón de corredor, Gilbey inició el maratón con un pinot noir de Borgoña del 2018, y aunque al principio sus aciertos fueron notables, el desafío se volvió más difuso a medida que se acercaba a la meta. De los 25 vinos, logró identificar correctamente 21, aunque confesó haber cometido errores en cuatro ocasiones.

El esfuerzo no solo se limitó a la cata de vinos, sino también a manejar su consumo de manera que no afectara su desempeño físico. Tom tomó pequeños sorbos, y en algunos casos, ni siquiera tragó el vino. "Si eran buenos, quizás los tragaba y si no, terminaban en el camino", explicó Gilbey. Este enfoque le permitió mantener la lucidez durante la mayor parte del recorrido, aunque reconoció que "las cosas se complicaron cerca de Isle of Dogs", donde los vinos que probó no fueron de su agrado.

El curioso desafío fue organizado por su hijo Freddie, de 26 años, quien además es el gerente de marketing de la empresa de eventos de vinos de Gilbey. Freddie jugó un papel clave en la selección de los vinos que su padre degustaría, comenzando con algunos de excelente calidad que crearon una falsa sensación de seguridad antes de dar paso a otros que no estuvieron a la altura.

A lo largo del recorrido, Gilbey compartió sus impresiones sobre cada vino en un video de TikTok que se ha hecho viral, demostrando su habilidad para mantener el humor y la energía a pesar del desafío físico y sensorial que enfrentaba.

La participación en el maratón tenía un propósito benéfico muy personal para Gilbey, quien corrió para recaudar fondos para Sobell House Hospice Charity en Oxford, un hospicio que cuidó de su madre, Caroline, en sus últimas semanas. Superando con creces su objetivo inicial de 2.000 libras, logró recaudar más de 14.000 libras gracias a su singular iniciativa.

Amelia Foster, directora ejecutiva de Sobell House, calificó a Tom como un "héroe del hospicio" y expresó su gratitud no solo por la recaudación conseguida sino también por la forma en que Tom ha sabido vivir la vida al máximo, en memoria de su madre.

A pesar de su éxito y la atención mediática, Gilbey ha descartado participar en futuras carreras similares, como el Marathon du Medoc en Francia, conocido por sus paradas de cata de vino a lo largo del recorrido. Si bien está abierto a seguir explorando las combinaciones más insólitas entre el vino y otras actividades, considera que repetir una maratón podría ser demasiado, aunque no descarta continuar disfrutando y compartiendo su pasión por el vino de formas menos extenuantes.