El vino: Pilar económico y social de Aragón

La región de Aragón se destaca por su significativa contribución al sector vitivinícola no solo a nivel nacional, sino también por el notable impacto que esta industria tiene en su economía y en el tejido social de sus comunidades. El informe 'La Importancia económica y social del sector vitivinícola en Aragón', elaborado por Analistas Financieros Internacionales (AFI) para la Interprofesional del Vino de España (OIVE), arroja luz sobre cómo este sector no solo es un motor de desarrollo económico, sino también un pilar fundamental en la cohesión de las zonas rurales, el mantenimiento de la población y la promoción turística.

Con una aportación del 1,5% al Producto Interior Bruto (PIB) de Aragón y un Valor Añadido Bruto (VAB) superior a los 583 millones de euros, el sector vitivinícola se erige como una industria de gran relevancia. Los datos son contundentes: 11.710 trabajadores forman parte de este sector, de los cuales casi el 56% ocupan puestos de trabajo directamente relacionados con la viticultura, la elaboración y la comercialización del vino. Estos números no solo reflejan la capacidad de empleo que genera el vino en Aragón, sino también su importancia como tejido económico esencial para la región.

El cultivo del viñedo en Aragón abarca 35.880 hectáreas, representando el 3,8% del total nacional, y posiciona a Aragón como la sexta comunidad autónoma con mayor superficie de cultivo ecológico, con 2.191 hectáreas dedicadas a este tipo de viticultura. Esta apuesta por el cultivo ecológico no solo subraya el compromiso de Aragón con la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente, sino que también resalta su papel como referente en la producción de vinos ecológicos en España.

Desde el punto de vista social, el vino actúa como vertebrador del territorio. La presencia de viñedos en casi la mitad de los municipios aragoneses juega un papel crucial en la fijación de población al territorio y el mantenimiento de las zonas rurales. Zaragoza lidera el número de municipios con viñedo, seguido de Huesca y Teruel, reflejando la importancia de la viticultura en la distribución geográfica y la dinamización de las comunidades locales.

El enoturismo se presenta como otra de las fortalezas del sector vitivinícola aragonés. Con un incremento del 10% en el número de visitantes respecto al año anterior, alcanzando los 352.200 enoturistas en 2022, esta actividad turística evidencia una notable capacidad de recuperación tras el impacto de la pandemia. La oferta enoturística de Aragón, con más de 40 bodegas visitables, no solo permite a los turistas degustar los vinos locales y conocer el proceso de elaboración, sino también disfrutar de la belleza paisajística de los viñedos, contribuyendo así al desarrollo económico y a la promoción cultural de la región.

Este análisis del sector vitivinícola en Aragón, enmarcado en la Estrategia del sector vitivinícola español 2022-2027, subraya la importancia de contar con información relevante que permita seguir potenciando esta industria. Los datos no solo resaltan el valor económico y social del vino en Aragón, sino que también abren la puerta a nuevas oportunidades de crecimiento, sostenibilidad y promoción de uno de los sectores más emblemáticos de la región.