El vino español pierde a su gran referente: Fallece Isabel Mijares a los 81 años

La primera enóloga de España y maestra del vino

Lunes 12 de Febrero de 2024

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La noticia este domingo del fallecimiento de María Isabel Mijares García-Pelayo, la primera mujer enóloga de España y una figura emblemática en la divulgación del vino, ha conmocionado al mundo de la enología y la gastronomía, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Su partida representa la pérdida de una de las voces más influyentes y queridas en la industria del vino, una profesional que no solo rompió barreras en un ámbito tradicionalmente dominado por hombres, sino que también se dedicó con pasión a compartir su vasto conocimiento y amor por el vino con el mundo.

Nacida en Mérida, Extremadura, en una familia numerosa, Isabel Mijares comenzó su relación con el vino desde muy joven, influenciada por la tradición vinícola de su familia paterna. Esta conexión temprana con el mundo del vino marcó el inicio de un viaje que la llevaría a convertirse en un referente indiscutible en el campo de la enología. Su formación académica fue impecable: tras completar sus estudios en Químicas en Madrid, su excelencia y determinación la llevaron a obtener una beca del Gobierno Francés para especializarse en Enología en el prestigioso Instituto de Enología de la Universidad de Burdeos. Allí, bajo la tutela de figuras como Émile Peynaud, considerado el padre de la enología moderna, Mijares adquirió una formación envidiable que cimentaría su futura carrera.

Su regreso a España marcó el comienzo de una serie de logros sin precedentes para una mujer en la enología española. Isabel Mijares se convirtió en la primera enóloga del país y, posteriormente, en la primera mujer en presidir un Consejo Regulador, el de la Denominación de Origen Vino de Valdepeñas. Estos logros, sin embargo, no vinieron sin desafíos. La industria del vino, profundamente arraigada en tradiciones y en muchos aspectos reacia a la inclusión de las mujeres en posiciones de liderazgo, presentó obstáculos que Mijares superó con su característica mezcla de conocimiento profundo, comunicación eficaz y un carisma innegable.

Su capacidad para comunicar y hacer accesible el mundo del vino a un público más amplio fue una de sus contribuciones más significativas. A través de su trabajo en la creación y dirección de guías de vinos, como la Guía Repsol y la Guía Campsa, así como su participación activa en conferencias, ferias y foros a nivel mundial, Isabel Mijares trabajó incansablemente para democratizar el conocimiento del vino y fomentar una apreciación más profunda de esta cultura. Su enfoque siempre inclusivo y su habilidad para conectar con las personas, independientemente de su nivel de conocimiento previo sobre vinos, la convirtieron en una figura adorada y respetada más allá de los círculos especializados.

La Real Academia de Gastronomía, donde Mijares ocupó un puesto como Académica de número, y el mundo de la enología en general, reconocieron su trabajo y pasión a lo largo de su vida. Su legado, sin embargo, va más allá de los premios y reconocimientos; reside en la inspiración que dejó en aquellos que tuvieron el placer de conocerla y aprender de ella. Su impacto se siente especialmente entre las mujeres en la enología, a quienes abrió caminos y mostró que era posible alcanzar la excelencia en este campo.

La partida de Isabel Mijares deja un vacío en el mundo del vino. Su vida, dedicada a la enología y a compartir su amor por el vino, la cultura y la ciencia que lo rodea, seguirá siendo una fuente de inspiración. La industria del vino, y todos aquellos que tuvieron el honor de cruzarse en su camino, recordarán a Isabel Mijares no solo como la primera mujer enóloga de España sino como una maestra, mentora y amiga cuya pasión por el vino enriqueció la vida de muchos.

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