Mariana Gil Juncal
Viernes 14 de Octubre de 2022
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En Argentina, el domingo 16 de octubre se celebra el día de la madre, por eso elegimos algunas profesionales de la industria para que nos cuenten en primera persona cómo ensamblar su reciente experiencia con la maternidad y sus labores relacionadas 100% al mundo del vino.
Hija de la primera enóloga argentina, Ana Lovaglio Balbo, claramente mamó desde muy pequeña la conjunción madre trabajadora del mundo del vino. Por eso puede dar cátedra de cómo hacer para acomodar la familia al trabajo vitivinícola. "Viajé embarazada, presenté productos con niños e inauguré varias cosas con panza o al poco tiempo que hayan nacido mis hijos. Por ejemplo, con Santino (que hoy tiene siete años) fui a Vinexpo a visitar productores de Francia cuando apenas tenía 5 meses. Espacio Críos lo inauguré con panza de 8 meses y antes me había ido a Brasil a trabajar junto con mi mamá y el bebé. ¡Tengo fotos de fraperas con vinos y su mamadera! (risas)" comienza Ana Lovaglio Balbo quien agrega que con su segunda hija, Delfina (que hoy tiene 5 años) "viví algo menos feliz porque siempre espero a que cumplan un año antes de viajar por trabajo nuevamente sin ellos. Y al otro día que Delfi cumplió un año, viajé por trabajo durante una semana y justo en esa semana caminó por primera vez. Con Sofía (que actualmente tiene un año) participé del armado del proyecto y obra de nuestro nuevo hotel embarazada y lo inauguramos con Sofi de 5 meses. También la llevé a Buenos Aires al lanzamiento del naranjo de Susana Balbo Signature con 2 meses" relata casi en forma de rally y aclara que "en mi caso, autorizada por el obstetra, nunca dejé de beber vino, aunque desde luego que reduje muchísimo la cantidad y, las veces que tomé, lo hacía en dosis muy bajas o en forma de cata usando spitter".
Sobre Susana Balbo Wines
Susana Balbo Wines y su restaurante Osadía de Crear ofrecen una variedad de actividades que renuevan la propuesta enoturística mendocina de forma íntegra (siempre con opciones baby friendly incluidas). Susana Balbo Winemaker's House & Spa Suites, ubicado en Chacras de Coria (Mendoza),esuna apuesta que propone ser más que un Wine Lodge, siguiendo el novedoso concepto de "Be My Guest" donde se puede disfrutar de actividades a la carta que invitan a vivir la estadía con todos los sentidos.
Para María Marta Giol vino y familia es una díada inseparable, ya que allá por 1887 su bisabuelo Juan Giol llegó a Mendoza desde Italia para fundar la bodega más grande del mundo. Para ella, desde siempre, estar con los pies en la viña era estar literalmente en casa. Por eso, más allá que para ella el embarazo es uno de los momentos más desafiantes de la vida porque es "vivir pendiente de otro que indefectiblemente es parte de uno" afortunadamente en sus dos embarazos pudo ir a la finca y a la bodega hasta el día último día antes de los nacimientos.
"Cuando llegó Catalina -que hoy tiene cinco años- rompí bolsa volviendo de la finca de La Consulta y Leandro, mi marido, para festejar a nuestra primera bebé con mucha paciencia abrió un espumante para brindar. Sacamos fotos y disfrutamos el momento como más nos gusta, tomando un buen vino" recuerda María Marta quien aclara que ella en ambos embarazos siguió probando vinos con mucha precaución ya que "es imposible que un nuevo ejemplar de Valle las Nencias vea la luz sin que hayamos degustado miles de veces cada pileta. Por eso lo que más extrañé es tomar mi copa de vino al volver estresada en la vendimia o salir y aprovechar de los muchos eventos que el vino nos regala".
¿Cómo conjugar la profesión con la maternidad? "Para mí la maternidad es parte de Valle las Nencias, porque yo nací viendo a mi familia en este mundo. Por eso me encanta ver a mi hija que ya sabe distinguir algunas características de la viña y que juega a construir castillos en las hileras o Felipe, que tiene un año, siempre elige los corchos de entre sus juguetes y en los fraccionamientos tiene su corralito de cajas con tapones para jugar".
Sobre Valle de las Nencias
Es un proyecto familiar liderado por María de los Ángeles Morchio Giol, quinta generación de productores de vino, situado en La Consulta, Valle de Uco (Mendoza), donde poseen 20 hectáreas de Malbec y 5 de Cabernet Franc. La bodega homenagea con su nombre a la nencia, una flor de color violeta intenso que se encuentra muy típica de la zona.
"Desde el principio quise que mi bebé -actualmente Dionosio tiene ocho meses- se adapte a nuestra rutina de vida, por eso queríamos que nos acompañe a todos lados. De hecho, previo a su nacimiento sabíamos que iba a tener un mes y medio para la vendimia y aunque muchos nos decían que era muy pronto viajar y algunos nos dieron varios comentarios negativos, decidimos llevarlo igual a vendimiar con nosotros. Me acuerdo un momento en el que él estaba en el cochecito abajo del parral de Merlot mirando todo ¡y fue realmente mágico!" cuenta Estefanía Picarelli, mamá de Dionisio, nombre elegido en claro homenaje al Dios griego del vino, quien recibió la noticia del embarazo con mucha sorpresa. "Los primeros días pensé mucho en cómo iba a encarar el embarazo y mi carrera. Honestamente tuve un poco de incertidumbre, pero entendí que en esta profesión si hay algo que tiene que haber es disfrute. Entonces aprendí a disfrutar de mi trabajo y mi embarazo. Así que hice todo de la misma forma que antes y la verdad que me sentí muy bien todo el embarazo, tanto que trabajé hasta unos días antes del parto", recuerda la sommelier para quien lo más extraño de conjugar la profesión con el embarazo fue "ir a dar degustaciones con una panza enorme, aunque muchas veces fue super emotivo hablar sobre el vino y sobre mi embarazo. Embarazo en el que durante varios meses no tomé vino como solía hacerlo antes, pero si seguí probando de vez en cuando algunos proyectos nuevos".
¿Cómo conjugar la profesión con la maternidad? "Todo es cuestión de organizarse. Aprendo mucho de esta nueva faceta y cuando se puede Dioni viene conmigo (incluso hay clientes que me dicen 'venite con el bebe así lo conocemos´, ¡eso es genial! La verdad que me siento super acompañada y apoyada por mi pareja, familia y amigos. Eso lo considero clave para este momento de mi vida y aunque hay días que estoy muy cansada, la balanza siempre termina siendo positiva. Me siento afortunada de poder criar a mi bebé y seguir dedicándome a una profesión que tanto me apasiona".
Sobre Estefanía Picarelli
Actualmente forma parte del equipo comercial de Bo Bó Wines y La Imaginación al poder, además de volcar su creatividad vitivinícola [email protected]
"Durante los meses del embarazo mi consumo fue nulo, excepto algún sorbito de algún vino muy especial. Mi primera hija -Caterina de dos años- nació en plena pandemia, así que al no necesitar salir a ningún lado, no consumía mientras amamantaba, excepto alguna copa de algún vino en particular y jugando muy bien con los horarios. Con el segundo embarazo -Rufino tiene cuatro meses- me pasó lo mismo, pero al estar yendo y viniendo, muchas veces ya dejo leche en una mamadera lo me permite manejar mejor el consumo de vino, ¡así que ahora estoy un poco más relajada!" explica la sommelier cordobesa Lucía Cordera, quien confiesa que lo que más extraña es "disfrutar sin horarios ni culpas una copa de vino a la noche o en una juntada de domingo".
Para los que solo compran las imágenes 100% instagrameables sepan que detrás de todo proyecto independiente relacionado con el mundo del vino siempre hay mucho trabajo poco glamoroso que se hace en el back. Como pedir vinos, actualizar listas de precios, pagar a proveedores, recibir cajas, armar presupuestos, despachar pedidos, cargar cajar, mandar presupuestos... "Más allá que transité dos embarazos muy tranquilos que me permitieron estar activa por unos cuantos meses, es real que una eventualmente tiene que ceder, en mi caso, por ejemplo tuve que aceptar que levantaran cajas de vino por mí (risas). Y en las ferias y presentaciones donde antes quizás aprovechaba para tomar algún vino, durante los embarazos, el spitter fue fundamental. Y por supuesto que ya en los últimos meses me costaba ir a eventos donde tenía que estar parada un rato largo, así que tuve que empezar a elegir a dónde asistir".
¿Cómo conjuga actualmente la profesión con la maternidad? "Con mucho esfuerzo y dedicación, principalmente en este momento porque estoy en el proceso de abrir un local y eso lleva tiempo y mucho trabajo. Pero sentía que tenía que dar este paso, porque amo lo que hago y qué mejor que poder expandir La Cava de Lucía y, como a mis hijos, verlo crecer".
Sobre La cava de Lucía
Es una vinoteca (por ahora) 100% virtual -www.lacavadelucia.com- que muy pronto tendrá su propio wine room. Lucía asesora a todos sus clientes de manera personalizada para que disfruten o regalen los mejores vinos seleccionados personalmente por ella.
Después de perder un embarazo hace cuatro años volver a quedar embarazada de forma natural fue imposible, así que en plena pandemia empecé a hacer tratamientos de fertilidad asistida y tras varios intentos fallidos llegó la mejor noticia: estaba nuevamente embarazada. Pero el miedo a la nueva pérdida y la cantidad enorme de mediación -durante los primeros meses llegué a tomar unas once pastillas por día- hicieron que entre tratamiento y embarazo tenga que dejar de tomar alcohol por un año, ya que en casos de fertilidad asistida los médicos son más que precavidos y recomiendan algunas cosas un tanto extremas pero después de tantos años de intentos realmente no fue ningún esfuerzo no tomar vino, ya que catar, seguí catando, durante todo el embarazo pero no tragué una gota de vino. Igual Morena -que hoy ya tiene siete meses- ´probó´desde la panza vinazos (risas).
Si algo me había generado un poco de angustia era cómo iba a hacer para organizar mi mundo en torno al vino con una beba. Pero, realmente hoy el mundo en general y el del vino en particular está mucho más aggiornado y hay muchas madres independientes y trabajadoras como yo que tenemos que hacer malabares para poder hacer todo lo que tenemos que hacer. Por suerte hay muchas ferias y degustaciones baby friendly's y obvio que hay otros espacios menos sociales y más técnico-profesionales a donde no se me ocurriría llevar a la beba.
Lo lindo es que mucha de la gente que viene a mis cursos, catas o eventos espera ansiosa conocer a la "mascota" de Mapa del vino, por eso cuando More tenía dos meses me acompañó por primera vez al Savoy Hotel a nuestro primer maridaje juntas. Y entre vino y vino, paseaba entre las mesas con ella a upa. Y claro que trabajar y maternar full time es posible gracias al gran equipo que hay detrás: padre, abuela, tíos y amigas. Sin una red que contenga, apoye y ayude es realmente imposible poder seguir tan a full con una beba tan chiquita.
Sobre Mariana Gil Juncal
Mi pasión por comunicar el vino de una forma desestructurada y bien heterogénea, me llevó a crear el Mapa del vino® un ciclo de degustaciones, cursos (presenciales y online), ferias y podcast que promueve la comunicación de la viticultura nacional e internacional.
Actualmente organizo eventos a medida protagonizados por el vino para empresas y consumidores que tienen ganas de celebrar encuentros con clientes, amigos o familia.
En mi web (www.marianagiljuncal.com) comparto todas las actividades abiertas a los consumidores para que se puedan sumar mensualmente a las actividades que organizo: cursos, catas, maridajes y ferias de vino itinerantes por distintos lugares de la Argentina.
En @marianagiljuncal mi perfil de Instagram comparto todo mi conocimiento y novedades del mundo del vino tratando de acercar el mundo del vino a la gente para que disfrutar una copa de vino sea algo totalmente sencillo y para todos.
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Fundada en 2007, Vinetur® es una marca registrada de VGSC S.L. con una larga historia en el sector del vino.
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