Enoturismo e historia se dan la mano en Bodega Honda

Ladrón de Lunas organiza visitas a esta bodega histórica de Requena, un espacio que ha inspirado el nombre de esta marca de la D.O. Utiel-Requena

Isabel Blanco

Viernes 22 de Abril de 2022

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Bajo tierra descubrimos una bodega urbana histórica y emblemática en el barrio de la Villa de Requena, se trata de Bodega Honda de Ladrón de Lunas, un espacio para disfrutar del enoturismo. Si nos fijamos en la construcción de Requena, concretamente en su casco histórico, descubriremos todas las cuevas que esta villa desarrollada en la Edad Media oculta bajo sus construcciones. En estos espacios se guardaban cereales, se almacenaban tinajas de barro y se elaboraba vino en las bodegas familiares.

Viajamos casi 300 años atrás cuando en Requena el proceso de producción de vino como en la época de los romanos. Las casas de familias que poseían viñedos tenían puertas pequeñas -ahora rejas- para conectar la zona subterránea donde se ubicaba la bodega con el exterior, desde ahí los carros que llegaban con las uvas recolectadas las tiraban y los bodegueros seleccionaban las mejores uvas para elaborar el vino y el mosto tras someterlas a un proceso de fermentación.

La leyenda del Ladrón de Lunas

La historia de estos espacios subterráneos beben de la leyenda del Ladrón de Lunas, que es el nombre de está icónica bodega de Requena. El protagonista de esta popular historia es Nicolas, hijo de un marqués llamado Andrés que era propietario de grandes viñedos. Nicolas estaba enamorado de la hija del alcalde, pero su padre le prohibía verla, por lo que al caer la noche se vestía con una capa para escaparse y poder estar con ella. En la localidad empezó a correr el rumor de que por las noches en Requena un fantasma vagaba por las calles.

Pero este no era el único secreto de Nicolas, ya que el joven quería que su familia elaborase el vino y no se limitase a recolectar y cosechar los viñedos. Sin embargo, ante la negativa constante de su padre, decidió construir su propia bodega bajo tierra donde poder elaborar su vino por las noches, tras vendimiar bajo la luz de la luna los viñedos de su padre. Los rumores, poco a poco, aumentaron y el considerado "ladrón de uvas" pasó a denominarse "ladrón de lunas" porque las habladurías afirmaban que el fantasma solo se aparecía las noches con luna.

Tras su muerte, a manos de los hombres de su padre una noche en la que le confundieron con un fantasma, el marqués descubrió la bodega bajo el suelo con doce tinajas de barro de 2 metros de altura y tuvo la oportunidad de degustar el mejor vino que había probado hasta el momento. Así que prometió seguir vendimiando los campos las noches con luna y elaborar su propio vino.

Enoturismo histórico

En la actualidad, el equipo de la bodega Ladrón de Lunas organiza actividades enoturísticas para conocer Bodega Honda, donde podrás asomarte a la Edad Media a través de una cueva única en la que se conservan tinajas del siglo XVIII y máquinas históricas para la elaboración del vino. En este entorno privilegiado, además de profundizar en la historia del vino, de Requena y de la bodega Ladrón de Lunas, los enoturistas tienen la oportunidad de disfrutar de eventos, catas y actividades en un entorno inigualable.

Este espacio no solo atrae a los amantes del vino sino que ya se ha convertido en un punto de interés turístico para todas las personas que visitan Requena. Una visita enoturística con el poder de viajar a otra época gracias a la espectacular conservación de todos sus elementos y a la historia que cuenta, que pertenece al colectivo social de Requena como parte esencial del desarrollo de su sociedad.

Isabel Blanco
Licenciada en Periodismo. Máster en Dirección de Comunicación Corporativa.
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