Beber vino o cerveza con hielo: ¿una moda pasajera?

¿Alguna vez has escuchado hablar de beber cerveza con hielo o vino blanco con hielo? Sabemos que son dos bebidas que...

Vilma Delgado

Viernes 03 de Septiembre de 2021

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¿Alguna vez has escuchado hablar de beber cerveza con hielo o vino blanco con hielo?

Sabemos que son dos bebidas que se deben consumir (en ciertas circunstancias) frías, o mejor dicho a la temperatura adecuada (la mayoría de vinos, por ejemplo, tintos o blancos, hay que enfriarlos). Sin embargo, quizá añadir hielo a la ecuación no sea la solución perfecta.

¿Quieres saber por qué? Descubre algunas de las razones principales.

Vino y cerveza con hielo

El vino y la cerveza entran dentro de la categoría de bebidas fermentadas. Esto hace que no lleven hielo en su preparación ni tampoco a la hora de consumirlas. No obstante, parece que ha florecido una nueva moda que se basa en añadirles hielo para que se mantengan bien frías durante mucho más tiempo. ¿Puede ser esto aceptable?

Razones por las que no debes poner hielo a tu cerveza o vino

Beber vino blanco con hielo, así como cerveza, es un sacrilegio para los que más entienden de estas bebidas y aquí te dejamos las razones por las que no debe hacerse en ningún caso.

Una de las razones principales por las que no se le debe añadir hielo al vino ni a la cerveza es que, cuando este se derrite, termina aumentando el agua del interior del vaso o la copa.

Es decir, creemos que nos estamos bebiendo una opción de primera, pero, al cabo de unos minutos, la mayoría de nuestra copa será agua. Estará más frío, sí, pero también disminuirá su sabor al haberse mezclado con el otro líquido.

Una forma diferente de beber estas bebidas con hielo

A pesar de todo, no solo tenemos por qué imaginar el hielo en forma de cubitos grandes o granizado. Una de las formas más comunes de beber vino blanco y cerveza es hacerlo con la bebida muy muy fría. Y, eso, se consigue con hielo.

Sin embargo, no de la forma en la que nos lo estamos imaginando. Este hielo no tiene por qué estar siempre en el interior. Usar una jarra o copa con una fina capa de hielo alrededor para mantener nuestra bebida en su temperatura ideal será un placer para todos aquellos amantes de este tipo de opciones.

¿Es inaceptable tomar vino o cerveza con hielo?

La gastronomía es un placer y un lujo para los sentidos. Cuando nos sentamos a comer o beber algo, en solitario, con amigos, con familia o con nuestra pareja, lo hacemos para disfrutar del momento.

Por tanto, decir que algo es inaceptable quizá sería pasar a mayores. Si a alguien le gusta beber la cerveza con hielo o el vino blanco con hielo, no pasaría nada porque lo hiciera.

Se dice, además, que no pasa nada por añadir hielo a un vino de gama media o baja, siempre y cuando no se haga con uno de calidad alta. A pesar de todo, si al consumidor le gusta el resultado, no habrá ninguna razón de peso por la que no hacerlo.

Por qué los expertos no están de acuerdo

El comensal siempre será libre de elegir cómo desea consumir su copa de vino o de cerveza. Sin embargo, de cara a analizar qué piensan los expertos, estos no siempre están de acuerdo en que a ninguna de las dos opciones se les deba añadir hielo en su interior.

El grado de alcohol bajará y también el potente sabor por el que destacan estos dos tipos de bebidas. De nuevo, la razón la tenemos en que, una vez que el hielo se derrita, este terminará siendo agua que se añadirá a la bebida sin poder hacer nada por evitarlo.

Beber con hielo: qué hacer y qué no

En el caso de que seamos uno de esos comensales que disfrutan más con la bebida completamente fría y deseen añadir unos cubitos de hielo tanto al vino blanco como a la cerveza, también existen algunas cosas que debemos tener en cuenta.

Prestar atención a la temperatura

Aunque añadimos hielo para que se mantengan fríos, tanto el vino blanco como la cerveza deben estar a una temperatura aceptable. El objetivo es que los cubitos no se derritan a la primera de cambio.

Como dato, el vino blanco se debe servir y consumir entre 5 y 8 grados. Si hablamos del tinto, su temperatura ideal varía entre los 15 y los 17. La cerveza, cuanto más fría, mucho mejor.

Otras opciones para consumir con hielo

Si no eres partícipe de añadir hielo a este tipo de bebidas, pero aun así no te quieres perder ese rato de desconexión, siempre puedes elegir opciones que sí se consumen de este modo.

Algunos ejemplos los encontramos en la sangría o en el tinto de verano. Si bien no son lo mismo, no hay razón por la que no refrescarnos con ellas.

En cuanto al hielo, mucho mejor que recubra la copa a que esté en su interior.

En definitiva, beber cerveza con hielo o vino blanco será elección de cada uno, pero siempre es mejor valorar otras opciones en primer lugar.

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