Nuevos tiempos para la Denominación de Origen Calificada Rioja

La nueva indicación geográfica, 'Viñedos Singulares', es una de las grandes novedades de su plan estratégico 2005-2020, un plan que viene a apostar por la diferenciación del producto a partir de la singularidad y diversidad de la tierra

Carmen Fernández

Jueves 31 de Octubre de 2019

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Bajo la máxima de seguir siendo pioneros en el panorama vitivinícola español, la Denominación de Origen Calificada Rioja sigue dando pasos para demostrar su capacidad de adaptación a las inquietudes y expectativas de los consumidores, profesionales, prescriptores y productores. Y lo hace desde el máximo respeto al terruño y a la historia que ampara a la primera D.O del país, constituida en 1925 y que hoy, 94 años después, vuelve a ponerse al frente del sector a través de una decidida apuesta por los vinos de Viñedo Singular y por la reordenación en su categorías de envejecimiento.

Esta nueva indicación geográfica, la de Viñedos Singulares, es una de las grandes novedades que aporta la implantación de la última fase de su plan estratégico de Rioja 2005-2020, un plan que viene a apostar por la diferenciación del producto a partir de la singularidad y diversidad de la tierra de la que nace. Ya son 84 los viñedos de la D.O. Rioja con edades superior a los 35 años, cultivados con técnicas respetuosas con el medio ambiente y que se vendimian manualmente los que han obtenido este reconocimiento de Viñedo Singular por parte del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, un reconocimiento que, además, establece unos exigentes requisitos de calidad que deben cumplir sus vinos así como el registro como marca del nombre otorgado al Viñedo Singular. Esta clasificación es parte de la actualización de la clasificación de los vinos de esta denominación de origen, que actualmente se divide en en vinos de zona, vino de municipio y la creación de esta nueva figura de viñedo singular, a la que se espera se vayan sumando hasta una veintena de proyectos a lo largo del próximo año.

La DOCa otorga así una mayor visibilidad al término "zona", que se divide en las antiguas subzonas Rioja Alta, Rioja Baja - ahora identificada como Oriental- y Rioja Alavesa-,  pudiendo ocupar el mismo tamaño que la palabra Rioja, y cambiando su color de identificación en la contraetiqueta. Para poder incluir la zona en el etiquetado, el proyecto debe llevar asentado al menos 10 años y realizar todo el proceso de elaboración, crianza y embotellado en ese territorio. Excepcionalmente se permite un 15% del volumen de uva procedente de territorios colindantes.

Con la implementación de los nuevos cambios y tras la comprobación previa por parte del Consejo Regulador, las bodegas podrán también incluir el indicador de Vino de Municipio, que ya se incluía en el anterior reglamento- con el término "vino de" y uno de los 144 municipios en los que se extiende esta Denominación de Origen Calificada. La mención al municipio deberá situarse debajo de la Rioja y de la zona en la que se elabore y deberá cumplir los mismo parámetros que los exigibles para el vino de zona: uva procedente exclusivamente del municipio, permitiéndose hasta un 15% de uva de terrenos colindantes, elaboración y embotellado en el mismo ayuntamiento y vinculación del viñedo al menos de diez años.

ÚLTIMOS PASOS

"Rioja continúa dando pasos y demostrando ser una marca dinámica y vibrante que se adapta a los nuevos tiempos", ha señalado el presidente de la DOCa Rioja, Fernando Salamero. Así, los vinos comercializados como reservas deberán acreditar una estancia mínima de seis meses en botella antes de su comercialización y al menos cinco de envejecimiento en barrica y en botella (mínimo dos en cada uno) para los Grandes Reservas. En cuanto a las elaboraciones, las nuevas condiciones aprobadas por la D.O Ca abren la opción a que las bodegas elaboren vinos blancos monovarietales con cualquiera de las variedades amparadas mientras que, en el caso de los rosados, se revisan los parámetros de color para establecer un criterio a seguir.

En este sentido, el presidente del Consejo Regulador, Fernando Salamero, se mostraba convencido de que la D.O ca. Rioja vuelve a marcar la senda de vinos de calidad que  "seguro van a recorrer también otras regiones", combinando requisitos cualitativos y trazabilidad geográfica con una ampliación del portfolio de elaboraciones amparadas con la inclusión, por primera vez en la DOCa Rioja, de la producción y comercialización de vinos espumosos, blancos y rosados, que pasan de estar amparados bajo la Denominación de Origen Cava a quedar bajo el sello de la D.ca Rioja.  Según el nuevo reglamento, los espumosos deberán elaborarse con cualquiera de las variedades autorizadas y siguiendo el Método Tradicional, con segunda fermentación en botella.

Solamente podrán comercializarse en las tres categorías con menor nivel de azúcar residual: Brut Nature, Extra Brut y Brut haciendo constar en constar en la contraetiqueta Método Tradicional bajo la categoría relativa al contenido de azúcar. El periodo de crianza, desde tiraje hasta degüelle, será como mínimo de 15 meses para la categoría Espumoso de Rioja, de 24 meses para los de la categoría Reserva y de 36 meses para los de la categoría Gran Añada. La mención Gran Añada deberá ir acompañada del año de la cosecha y deberán pasar una doble evaluación cualitativa antes de su comercialización.

Carmen Fernández
Licenciada en CC de la Información y especializada en enogastronomía y turismo
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