José Luís Mainar, presidente DO Cariñena: “Ya exportamos el 71% de nuestra producción”

La realidad actual es que esta pequeña denominación de origen, compuesta por 30 bodegas, produce más de 55 millones de litros de vino (55.048.324 en la última campaña) cuyo destino está fuera de nuestras fronteras, dónde se comercializa embotellado el 71.22%. Reino Unido, Alemania, Canadá, China y Estados Unidos conforman el top five de los principales mercados donde los vinos de Cariñena triunfan. Y subiendo.

El presidente de la DOP Cariñena, José Luis Mainar, nos explica que, frente al retroceso que están sufriendo otras denominaciones de origen, "no sólo nos manteenmos si no que hemos conseguido un repunte del 6% en las ventas del último cuatrimestre". Y ello se debe, a decir de Mainar, "a que la maquinaria exportadora funciona", afirma este empresario y orgulloso viticultor. Le preguntamos sobre el secreto del éxito, ¿será la dureza de este territorio?

De gran áridez y frecuentes sequías Cariñena cultiva desde hace siglos vinos de gran resistencia en unos terrenos que no son aptos para otro tipo de cultivos. Estamos frente a una de las denominaciones de origen más antiguas de España, Cariñena y vino son dos palabras que conforman un binomio indivisible pero, aunque es una tierra que lo tiene todo para producir y comercializar vinos de calidad, hasta ahora apenas habían desarrollado vinos propios.

Cooperativización, modernización y exportación

Esto cambió cuando en 2007 el sector decide evolucionar hacia una nueva forma de producción de vinos, más moderna y rentable. El presidente de la D.O nos explica que la apuesta de viticultores y bodegas fue muy fuerte, con grandes inversiones económicas que permitieron mecanizar la producción, pasando de la tradiciona forma de cultivo en vaso a la espaldera, que actualmente supone ya un tercio de la superficie total cultivada. Actualmente la superficie vendimiada mecánicamente es aproximadamente unas 10.000 Has de las 14.388 Has totales, además de que se ha implantado la posibilidad de riego de apoyo en unas 6000 Has. (41 %), lo que les ayuda a manter la producción.

Al mismo tiempo, desde el Consejo Regulador y desde el propio sector hubo una fuerte apuesta por la cooperativización. "Actualmente casi el 90% de la superfie, elaboración y producción está en manos de 5 cooperativas", explica Mainar, una decisión que se tomó en la coyuntura de la reforma de la OCM del Vino y de la PAC, con el objetivo de poder acogerse a a las ayudas para la exportación y construir un sector competitivo fuera de nuestras fronteras.

Y esa ha sido la gran apuesta de Cariñena. Y, de momento, les está saliendo bien. El 71,22% de la producción se comercializa en 48 países. Un salto de vértigo sobre todo si tenemos en cuenta que en 2007 la venta en mercados exteriores suponía el 36%, lo que supone un incremento del 97% en seis años, ahí es nada.

Mainar es claro, rotundo, como debe ser un empresario, y más uno del mundo agrario. "Tenemos que apostar por el exterior. Año tras año, vemos como desciende el consumo del vino en España, aunque no tan estrepidosamente como en los últimos años y larecuperación de ese consumo es muy complicada". Por eso la alternativa pasa por vender los valores de nuestros vinos, posicionarlos entre los líderes de opinión y en aquellos países que son sus grandes consumidores, como el mercado anglosajón, donde cada vez está mejor valorado el consumo del vino. Y Cariñena está demostrando que triunfa en Europa, pero también en América del Norte y en el mercado asiático.

DOP 2.0

"Nuestros vinos son similares a los de Calatayud o Borja pero los diferencia las variedades que usamos, la Garnacha y la Cariñena", explican en el Consejo Regulador. "Siendo variedades que estaban defenestradas, que se decían que no reunían las condiciones que se les exigían a los vinos que antes se elaboraban, con crianza y madera, ahora vemos que esa forma de elaborar vinos ha cambiado y el mercado demanda vinos monovarietales. Ya no se habla tanto de territorios como de variedades y la nuestra, nuestro estandarte, es la Garnacha", explica José Luis Mainar. Aunque también encontraremos en los campos de Cariñena la Macabeo y Tempranillo, sin olvidar variedades foráneas mejorantes como la Merlot, Chardonnay blanco o la Cavernet Sauvignon. "No estamos a espaldas de lo que el consumidor demanda, nosotros intentamos adaptarnos rápidamente", reconoce el presidente. Un presidente al que le queda poco para terminar un fructífero mandato, puesto que en verano se elegirá nuevo pleno.

Sin embargo, Mainar confía en que las líneas maestras trazadas no variarán, ya que la filosofía de trabajo está fuertemente implantada en las cooperativas. "Vamos a reforzar las líneas de trabajo y tirar para adelante con las herramientas que nos da la Unión Europea, de hecho para el próximo curso tenemos prevista una inversión de cuatro millones de euros en proyectos", anuncia.

El vino de las piedras

Y es que Cariñena es antigua sí, pero la fama de sus vinos durante muchos años no ha sido buena. Por eso ha sido grande el esfuerzo de bodegas y viticultores para cambiar ese concepto. Un proceso en el que ha contribuido en buena manera el desarrollo, durante los tres últimos años, de la campaña El Vino de las Piedras. "El primer año nos centramos en un maridaje con los cocineros españoles con Estrella Michelín, el año pasado la campaña ofreció la imagen de un cartero que repartía un mensaje a las piedras, a las nubes, al paisaje... y este año se centra en los viticultores que convierten las piedras en vino, aprovechando todas sus características. Es la magia de nuestros agricultores, que convierten el esfuerzo en vino", asegura el presidente, que explica que los vinos de las piedras se consumen ya entre las nubes, gracias a los vuelos transoceánicos de la British Airways donde podemos encontrar estos vinos que sorprenderán nuestros paladares.