Enoturismo en helicóptero

Fuentes del grupo destacaron, en una nota de prensa recogida por Ical, que su objetivo es atraer un tipo de enoturista “exigente y que busca siempre vivir las experiencias más privilegiadas”

El grupo bodeguero Matarromera ha creado un nuevo paquete enoturístico que combina en una sola jornada un paseo en helicóptero desde Cuatro Vientos (Madrid) hasta sus instalaciones en Valbuena de Duero (Valladolid), en la Denominación de Origen Ribera del Duero, la visita a tres bodegas, catas de varios vinos, un curso de cata privado y una comida maridada.

Fuentes del grupo destacaron, en una nota de prensa recogida por Ical, que su objetivo es atraer un tipo de enoturista “exigente y que busca siempre vivir las experiencias más privilegiadas”.

El vuelo, al cargo de la empresa Ibercopter, parte de Cuatro Vientos a las 10 horas y a la llegada a Valbuena, un transporte privado con chófer conduce al visitante por tres de las bodegas que posee Matarromera en la zona y que responden las tres a estándares perfectamente diferenciados.

La primera, en Olivares de Duero, es Bodega Rento, una casa noble construida por el Marqués de Olivares, que luego fue mesón y convento jesuita, y que desde el siglo XIX pertenece a la familia de Carlos Moro, presidente del grupo, quien decidió restaurarla y convertirla en la bodega con el vino más exclusivo de la compañía (Rento).

Tras visitarla, se catan los vinos directamente desde las barricas para conocer su evolución en las diferentes maderas. La siguiente parada es la Bodega Matarromera, en Valbuena, a tres kilómetros de Rento.

Las instalaciones, semienterradas en la ladera, fueron proyectadas a finales de los años 80 del siglo XX, con tecnología moderna pero de elaboración tradicional, incorporando los elementos de control de calidad y procesos actuales. Después de recorrerlas, con ayuda de un experto en enología se catan dos vinos diferentes.

La ruta sigue por la Bodega Emina, en San Bernardo, un viaje a la modernidad del mundo vitivinícola sin dejar de lado el pasado cultural de la zona y el presente del proceso de elaboración del vino gracias a su museo y Centro de Interpretación Vitivinícola, y a su Jardín de Variedades con 40 cepas de tipos de uva diferentes del mundo entero.

Allí se impartirá un curso de cata privado. El cierre a la jornada es un almuerzo maridado con cinco vinos, con un menú tradicional compuesto de sopa castellana, langostinos al Emina Espumoso, sorbete de manzana verde al verdejo Emina, lechazo churro asado al estilo tradicional con ensalada y postre acompañado con vino de licor Emina Oxto.

El precio por adulto es de 1.450 euros (incluido IVA) con un mínimo de dos personas. Además, se puede consultar la tarifa para un tercer ocupante.