Eduardo Zubillaga elegido mejor sumiller Zona Norte en La Nariz de Oro

En total compitieron 44 especialistas de Cantabria, Galicia, La Rioja, Navarra y el País Vasco, de los que se clasificaron ocho para la final después de catar más de 40 vinos y destilados

Deia

Miércoles 18 de Mayo de 2011

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En total compitieron 44 especialistas de Cantabria, Galicia, La Rioja, Navarra y el País Vasco, de los que se clasificaron ocho para la final después de catar más de 40 vinos y destilados

Los amantes del vino, de su esencia, sabor, aroma, textura y olor..., disfrutaron ayer de un exquisito surtido de caldos de diferentes bodegas y otras delicatessen en la apertura al público de La Nariz de Oro Experimenta, una feria vitivinícola y grastronómica que convirtió a los bilbainos en sumilleres por un día.

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El acto estuvo enmarcado dentro de la semifinal de la XX edición de La Nariz de Oro, el concurso más veterano de la sumillería nacional, que escogió a Eduardo Zubillaga, del Asador Mutiloa de Iruñea, como Mejor Sumiller de la Zona Norte.

En total compitieron 44 especialistas de Cantabria, Galicia, La Rioja, Navarra y el País Vasco, de los que se clasificaron ocho para la final después de catar más de 40 vinos y destilados, y acertar el caldo oculto en la mítica copa negra.

La cita también abrió la degustación al público que coincidieron con expertos sumilleres en busca de nuevos sabores, pero con paladares amateurs en busca de nuevas experiencias.

Una selección de sugerentes botellas, escogidas entre lo mejor de cada casa, ofrecieron al respetable alternativas creadas para disfrutar. Como ejemplo, El beso de vino, un sugerente caldo de la denominación de origen Cariñena; el Corona de Aragón; el conocido Azpilicueta o los de las bodegas Torres causaron sensación entre los que lo probaron. Asimismo, el vino blanco de Abadal Picapoll fue calificado de "espectacular" por Florentino, de bodegas Luberri-Monje Amestoy.

La Nariz de Oro Amateur

Los principiantes al vino dieron los primeros pasos ayer con la celebración de La Nariz de Oro Amateur, competición paralela a la profesional, en la que se retó a los aficionados a realizar la misma prueba que realizaron los sumilleres.

Esta consistió en descubrir qué vino se ocultaba tras una copa opaca. La copa negra. El preciado trofeo que les ha llevado a la final de Madrid en junio en la que se decidirá quién se convierte en La Nariz de Oro a nivel estatal.

Por otro lado, como complemento perfecto, se pudo degustar un surtido de exquisitos quesos, ensaladas y jamón, que ofrecieron una idílica armonía, sabrosa y selecta.

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