La sequía castiga duramente el viñedo tradicional de Samper

Samper de Calanda es una localidad del Bajo Aragón turolense. Próxima al río Ebro y con una altitud media de 280 metros sobre el nivel del mar, tiene unas condiciones climáticas similares a las zonas desérticas.

Este año, a pesar de las lluvias del invierno, ha sufrido una primavera seca y un verano extremo, por temperaturas y ausencia de precipitaciones.

La bodega Fanbar cuenta con 80 hectáreas de viña tradicional de las que sólamente 6 se encuentran en un regadío. La viña de regadío sufre restricciones pero no perjudican la producción de uva moscatel de calidad sobre los 4000 kilos por hectárea.

Sin embargo, el 40 % del viñedo de secano pierde la totalidad de la producción y sufre muchas bajas. El resto difícilmente supera los 600 kilos por hectárea de rendimiento en variedades como garnacha, tempranillo y alguna autóctona como la royal y la totalidad quedan seriamente dañadas para el futuro.

Es difícil rentabilizar una explotación en estas condiciones climáticas ya que la zona no cuenta con agua en el subsuelo y los planes de riego de la cuenca del Ebro están paralizados desde hace 20 años. En los cinco años que van desde 2001 a 2005, las lluvias permitían obtener una media de 2000 kg por hectárea de excelente calidad.

Mucho se ha hablado del cambio climático y de los ciclos de varios años, con la misma tendencia, pero sin recuperarse de la sequía de los años 2004-2008 ha entrado en esta 2014-201? Veremos que nos depara. 

En cualquier caso, la vendimia comezó el 12 de agosto y se extenderá hasta primeros de octubre para las variedades mas tardanas.