La Palma impulsa la viticultura regenerativa para proteger sus viñedos frente a la erosión y el cambio climático

Lunes 17 de Noviembre de 2025

Expertos y estudiantes canarios aprenden nuevas técnicas sostenibles y análisis sensorial para mejorar la calidad del vino local

La isla de La Palma ha sido escenario este fin de semana de una formación especializada en viticultura regenerativa y análisis sensorial deductivo, dirigida a profesionales y estudiantes del sector vitivinícola canario. El curso, celebrado en el marco de la Universidad de Otoño de La Palma, ha sido impulsado por el Cabildo insular y la Universidad de La Laguna, con la coordinación de la Cátedra de Agroturismo y Enoturismo de Canarias, dependiente del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria y la propia universidad.

El programa ha reunido a expertos como el investigador brasileño Leonardo Cury da Silva, conocido por su trabajo en prácticas regenerativas en América Latina, junto a Jesús Enrique de las Heras Roger y Gabriel Santos García. Los asistentes han podido conocer métodos actuales para la evaluación técnica de vinos y nuevas estrategias para el manejo sostenible del viñedo.

La formación ha combinado sesiones teóricas con prácticas en campo. Los participantes han visitado las instalaciones y viñedos de Bodegas Acero, donde han aplicado los conocimientos adquiridos sobre manejo de suelos, cobertura vegetal e interpretación sensorial vinculada al terroir. Esta experiencia directa ha permitido observar cómo influyen las técnicas regenerativas en la salud del viñedo y en la calidad final del vino.

Durante su intervención, Leonardo Cury da Silva ha compartido experiencias procedentes de regiones brasileñas y zonas tropicales de altitud. Ha explicado que la viticultura regenerativa se utiliza para combatir la erosión, recuperar materia orgánica y mejorar la resistencia del viñedo frente a condiciones adversas. Según Cury, Canarias comparte problemas similares debido a la fragilidad de sus suelos volcánicos, lo que hace necesario buscar soluciones que permitan mantener la productividad sin comprometer el entorno natural.

El curso también ha abordado el análisis sensorial deductivo como herramienta para identificar propiedades como acidez, dulzor, textura o astringencia en los vinos. Los participantes han aprendido a relacionar estas características con el origen y el proceso de elaboración. Además, se han tratado prácticas como la mínima labranza, la gestión eficiente del agua y el uso de cubiertas vegetales para favorecer ecosistemas más equilibrados.

La iniciativa busca reforzar las competencias técnicas del sector vitivinícola canario ante los cambios climáticos y productivos que afectan al Archipiélago. La Cátedra de Agroturismo y Enoturismo de Canarias mantiene así su apuesta por la formación continua, la investigación aplicada y el impulso del enoturismo como motor económico local. Con este tipo de actividades se pretende dotar al sector de herramientas actualizadas para afrontar los problemas actuales y futuros relacionados con la producción vitivinícola en las islas.