Xunta de Galicia
Lunes 08 de Agosto de 2011
Es importante, igualmente, limpiar y desinfectar las instalaciones y utensilios con mucha regularidad.
La Consellería de Sanidad recuerda que la seguridad de los alimentos depende en parte de su producción y origen, pero también de la correcta manipulación de los mismos, tanto en su comercialización y distribución, como en su preparación, cocinado, conservación y presentación para su consumo.
Así, la Dirección General de Innovación y Gestión de la Salud Pública recuerda a la ciudadanía diez reglas de oro, recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para la preparación de los alimentos.
En primer lugar, se elegirán alimentos tratados higiénicamente desde su origen. Además, deben estar bien cocinados (65º como mínimo). En tercer lugar, se consumirán inmediatamente después de cocinar. Como cuarta recomendación se señala que para su conservación antes de su consumo, deben estar adecuadamente refrigerados y protegidos. La quinta de las indicaciones es recanlentarlos adecuadamente (65º como mínimo).
La sexta de las reglas básicas refleja la importancia de evitar el contacto entre alimentos crudos o cocinados. En séptimo término, se lavarán bien las manos con tanta frecuencia como sea necesario. En octavo lugar, se mantendrán escrupulosamente limpias todas las superficies de trabajo en la cocina y zona de servicio.
La novena de las reglas dice que se protegerán los alimentos de insectos u otros animales, y, por último, en décimo término, se utilizará en todo momento agua potable.
Los microorganismos patógenos o gérmenes son los principales responsables de las enfermedades de origen alimentario.
Los gérmenes no se ven a simple vista, sólo con un microscopio y su presencia no modifica el aspecto externo de los alimentos.
La contaminación de los alimentos por gérmenes puede ocurrir en cualquier momento a través de las manos, los utensilios y las superficies de trabajo, las corrientes de aire desde zonas sucias, o a través de los insectos, roedores u otros animales.
Los técnicos de la Consellería de Sanidad recomiendan siempre lavar las manos tanto al empezar el trabajo como en el cambio de actividad.
Asimismo, se lavarán las manos tras ir al baño y tras manipular productos crudos se va a empezar con alimentos ya elaborados.
Otras medidas a realizar serán el hecho de proteger siempre las heridas con apósitos impermeables y llevar, en todo momento, ropa de trabajo exclusiva, completa, de color claro y limpio.
Es importante, asimismo, limpiar y desinfectar las instalaciones y utensilios con mucha regularidad. Los desinfectantes como la lejía destruyen los microorganismos.
Sanidad recuerda también la importancia de no poner nunca en contacto un alimento ya elaborado con otros aún sin cocinar.
Al mismo tiempo, se deberán desinfectar siempre los utensilios usados con alimentos crudos antes de utilizarlos con alimentos ya elaborados.
Además, se controlará regularmente la temperatura del frigorífico, respetando su capacidad y orden, manteniendo separados los alimentos de distinto origen.
Se refrigerará siempre toda la materia prima perecedera y los alimentos ya elaborados, cuando no se consuman inmediatamente.
No se congelará nunca alimentos descongelados previamente. Se calentarán a más de 65º C, antes de su consumo, los alimentos previamente elaborados.
Otra recomendación de los técnicos sanitarios: tener cubos de basura, estancos, construidos con material impermeable, fáciles de limpiar, con cierre hermético accionado con pedal y alejados de los alimentos, puesto que los cubos de basura constituyen una de las mayores fuentes importantes de microorganismos.