Beber vinos de Jerez es beber historia

Según el Gobierno de España "Los productos de Denominación de Origen Protegida (D.O.P.) son aquellos cuya calidad o características se deben al medio geográfico con sus factores naturales y humanos, y cuya producción, transformación y elaboración se realizan siempre en esa zona geográfica delimitada de la que toman el nombre".

Tal y como leemos en la definición, una Denominación de Origen Protegida hace referencia al territorio, las características de su clima, suelos, producto final, los factores humanos y también los culturales. Generalmente el nombre de ese espacio geográfico, lugar o ciudad al que hace referencia, da nombre al producto que se ampara bajo dicha denominación.

La Denominación de Origen Protegida tiene una serie de objetivos fundamentales. El primero de ellos es la diferenciación del producto que amparan en base a su calidad, influyendo de forma directa en la competitividad del mercado y su valor económico para los productores.

En segundo lugar, la Denominación de Origen Protegida, como vimos anteriormente, define el origen geográfico del producto y por tanto, su exclusividad y genuinidad, frente a otros en los que su zona de producción no tiene relevancia.

Y en tercer lugar, defiende su forma específica y regulada de elaboración, que normalmente es fruto de una larga tradición cultural e industrial de la zona protegida, como es el caso de los jereces que encontramos en el Marco. Un proceso que garantiza la igualdad de condiciones entre productores de la misma Denominación de Origen Protegida, y que se encuentran recogidos en el pliegos de condiciones o reglas obligatorias que rigen la D.O.

La Denominación de Origen "Jerez-Xérès-Sherry" es considerada la más antigua de España, porque fue la zona vinícola pionera en publicar su Reglamento tras la creación del Estatuto del Vino en el año 1933; La primera Ley del Vino en el país que recogía el concepto de la Denominación de Origen. Y pocos años después, en 1964, se crea la D.O. "Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda", relativa geográficamente a dicha localidad.

La protección de los vinos de Jerez bajo las indicaciones geográficas de calidad y la exclusividad del uso de su nombre, han sido desde hace muchos años motivo de preocupación para las firmas bodegueras del Marco, conscientes de la comercialización de sucedáneos que usaban el mismo nombre para sus vinos en otras ciudades, como por ejemplo ocurría en México, California o Australia.

En la actualidad, el Marco de Jerez que produce los vinos amparados la Denominación de Origen "Jerez-Xérès-Sherry" se ubica al sur de España, entre las localidades de Jerez de la Frontera, El Puerto de Santa María, Trebujena, Rota, Chipiona, Puerto Real, Chiclana de la Frontera y Lebrija.

Según la normativa, sólo aquellos viñedos ubicados en estos términos municipales pueden producir la uva para la elaboración de vinos de Jerez. Así mismo, dicha zona de producción coincide con la de crianza de aquellos vinos que ampara la Denominación de Origen "Jerez-Xérès-Sherry".

Hay que reseñar que este año 2022 ha supuesto un antes y un después en la historia de los Vinos de Jerez y la Manzanilla de Sanlúcar, ya que recientemente entraron en vigor el conjunto de solicitudes de modificación de los pliegos de condiciones de ambas Denominaciones de Origen Protegidas, tras publicarse la Orden de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural en el BOJA de la Junta de Andalucía.

Entre los cambios en el Pliego de Condiciones aprobados por el Consejo Regulador, podemos destacar como uno de los más significativos, la ampliación de la Zona de Crianza de la DO «Jerez-Xérès-Sherry» que como hablamos anteriormente, se iguala a la Zona de Producción, por lo que ahora las bodegas que estén fuera del afamado "triángulo de Jerez" también son acogidas en pleno derecho de condiciones de la Denominación de Origen.

Sin duda un cambio sustancial que creo que va a contribuir en gran medida a impulsar la Denominación de Origen y la versatilidad de sus vinos.