Las 10 regiones vitícolas más extremas y peligrosas del mundo

Las plantaciones de vides se expanden alrededor del mundo y florecen en tantos lugares como ha llegado el se humano....

Escrito porAarón Guerra

Jueves 30 de Diciembre de 2021

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Las plantaciones de vides se expanden alrededor del mundo y florecen en tantos lugares como ha llegado el se humano. Al pensar en un viñedo se te viene a la cabeza aquellas imágenes idílicas de la toscana que tanto hemos visto en las películas. Efectivamente las latitudes medias con noches frescas y días templados sin lluvias excesivas son los componentes de una "clima ideal".

Pero al ser humano le encanta superar los límites de la naturaleza. Igual que habitamos tierras con alertas por terremotos y tsunamis como Japón o California, hemos cultivado vino en las condiciones más extremas. En esta búsqueda incansable por la experimentación hay viñedos que desafían a todas las lógicas. ¡Te lo contamos!

Icewine

En las estepas canadienses y los valles nevados del invierno alemán se elabora un curioso tipo de vino conocido como "Icewine" traducido como "vino de hielo". El nombre ya nos pone sobre la pista de las peculiaridades de estas plantaciones que surgen entre suelos cubiertos de nieve con tallos que se curvan bajo el peso de los copos.

Las vides se cultivan durante los meses más cálidos y tiene un desarrollo "normal" hasta que dan sus frutos. Cuando los racimos llegan a la madurez esperan la primera helada y sufren el proceso de "sobremadurado" a temperaturas que descienden hasta los 8ºC bajo cero. En estas condiciones extremas se lleva a cabo la vendimia y las uvas son seleccionadas, estrujadas y prensadas para la elaboración de un vino que se prepara en los días más oscuros del invierno.

Vinos con altura

Otro ejemplo clásico de superación en materia vinícola son las plantas que se cultivan a gran altura. Los vinos argentinos han adquirido una fama internacional que en ocasiones supera a los tradicionales franceses, italianos y españoles. La región de Salta, situada al norte de la república, tiene un clima seco y templado, perfecto para la vid, pero... a más de 3000 metros de altura.

A esta altitud, debido a que hay menos capas de atmósfera, los rayos ultravioletas del sol inciden con más intensidad sobre las plantas. De esta forma las uvas adquieren mayor acidez dando como resultado vinos de gran complejidad en boca, muy frescos y vivos.

Cultivos extremos en pendientes vertiginosas

En las orillas del río Mosela, en Alemania, se extiende un valle con pendientes vertiginosas en la que sus habitantes se han arriesgado con uno de los cultivos más sorprendentes del mundo. En sus 68º grados de inclinación han logrado cultivar la variedad de Riesling que tienen como resultado vinos con alta carga de minerales y sabor afrutado. Estas pendientes representan una gran complejidad para los trabajos de cosecha y vendimia. Para salvar estos obstáculos han desarrollado interesantes innovaciones mecánicas que facilitan la vinicultura.

En España nos encontramos con la Ribeira Sacra, donde los viñedos se desarrollan a lo largo del río Sil en pendientes de hasta 50º de inclinación. Allí los bodegueros desarrollan una viticultura heroica totalmente manual para poder elaborar sus afamados vinos tintos de variedad Mencía, cuya demanda internacional supera ampliamente a la limitada oferta disponible lo que hace que año tras año sus vinos se vendan al completo.

Vinos volcánicos

También en España tenemos otros ejemplos de vinos extremos, en concreto en las islas Canarias. En las tierras volcánicas de la isla de Lanzarote, en concreto en la zona de La Geria, se da uno de los cultivos más peculiares del mundo entre el manto negro del suelo volcánico de la isla. Incluso allí en un territorio tan hostil los agricultores han encontrado la forma de cultivar la vid.

En estas tierras se han cavado más de 10.000 hoyos en forma de cono invertido donde se plantan una vid por hoyo. Alrededor construyen muros semicirculares que protegen las plantas de la calima, el viento caliente del Sáhara que arrastra arenas del desierto y cubre la isla durante días. En estas circunstancias extremas cultivan especialmente la variedad de uva blanca Malvasía que da como resultado vinos secos, semisecos y dulces pero también se producen vinos tintos con alta carga mineral e intensos sabores.

Vino en territorio hostil

No todas las circunstancias extremas tienen que ver con los obstáculos para cultivar la tierra. En el valle del Becca situado a las afueras de Beirut, la capital libanesa hay una trayectoria vinicultora que se remonta hasta los tiempos fenicios, hace más de 6000 años. Pero esta zona situada en uno de los lugares más conflictivos del planeta rápidamente puede convertirse en un escenario de guerra.

Vino del desierto

No muy lejos del anterior, en la antigua ciudad egipcia de Luxor, se cultiva un vino muy peculiar que surge de vides plantadas en el desierto del Sáhara. Las tierras arenosas carecen de nutrientes y están sometidas a temperaturas extremas pero gracias al esfuerzo de los viticultores y estudios sobre el suelo han logrado cultivar hasta 30 variedades distintas de uva.

El vino más remoto del mundo

Las islas del Pacífico Sur poseen arrecifes de coral en sus atolones... y también viñedos. En Rangiroa, el atolón más grande del mundo, a 350 km. de Tahití se produce vino. Allí no tienen los problemas del desierto pero se enfrentan a un clima sin estaciones que dificultan los ciclos de maduración de la uva. Gracias a un cuidado estricto han desarrollado una prolífica viticultura llegando envasar 40.000 botellas al año.

Vino "nuclear"

En las tierras más al norte del planeta un proyecto experimental cultiva vides gracias al calor generado por la energía nuclear. Las plantas se alimentan con agua no radiactiva y un motor nuclear crea las condiciones perfectas para producir vino a temperaturas que no descienden de los 25 ºC.

El vino más austral

En el otro extremo del mundo, en la Isla de Nueva Zelanda, hace algunas décadas comenzó una producción vinícola que ha creado varios títulos de renombre. Se trata de uno de los puntos menos contaminados del planeta, a 45º S, donde ahora se cultiva el mejor Pinot Noir del planeta.

No obstante, actualmente en la Patagonia, Argentina y Chile, se llevan el título de los vinos más australes del planeta, con viñedos situados a 42ºS.

Un vino muy peligroso

La región de Birmania es una asidua en los telediarios por su conflictivo clima político, pero entre las tierras del cultivo de amapola de la que se obtiene el opio y heroína se encuentran también grandes cultivos de vid. La labor de los agricultores es especialmente compleja porque además de la guerra y los grupos organizados de la droga tienen que enfrentarse a animales tan peligrosos como la pitón birmana a la que le gusta especialmente reptar por los viñedos.

 

Y ahora que ya sabes donde encontrarlos ¿te atreves a probar los vinos más extremos?

Un artículo de Aarón Guerra
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