China inaugura una ruta marítima directa con Perú para impulsar el comercio con Sudamérica

China ha inaugurado una nueva ruta marítima directa entre el puerto de Guangzhou, en el sur del país, y el puerto de Chancay, situado al norte de Lima, Perú. Esta conexión comenzó a operar a finales de abril, según informó la cadena estatal china CCTV. El objetivo principal es reducir los costes logísticos y reforzar el comercio entre China y Sudamérica en un momento marcado por tensiones comerciales con Estados Unidos.

El puerto de Chancay, que acaba de iniciar sus operaciones, permite viajes directos y continuos entre Asia y Sudamérica. Un buque de 300 metros de eslora, con capacidad para más de 400 contenedores, partió recientemente desde Guangzhou rumbo a Perú. Se espera que el trayecto dure unos 30 días y que los costes logísticos se reduzcan aproximadamente un 20%. Además, la nueva ruta facilitará la conexión entre el puerto de Nansha en Guangzhou y otros puertos sudamericanos como Manzanillo en México o San Antonio en Chile.

Esta iniciativa permitirá que productos chinos como piezas de automóviles, electrodomésticos y otros bienes lleguen con mayor rapidez a Sudamérica. En sentido inverso, frutas, mariscos y vino tinto procedentes de los Andes podrán llegar antes a China. El sector vitivinícola sudamericano observa con atención este cambio logístico.

Magdalena Pesce, directora ejecutiva de Wines of Argentina, organización que agrupa a productores del país, explicó que siguen muy de cerca los cambios en las rutas marítimas internacionales. Pesce señaló que la ventaja real de esta nueva conexión aún está por verse. Recordó que muchos exportadores argentinos ya utilizan rutas existentes a través de Chile para enviar vino hacia Asia. Por ello, considera necesario analizar con detalle cómo podría influir la ruta peruana en las operaciones actuales.

A pesar de ello, Pesce considera que una reducción en los tiempos y costes del transporte podría mejorar la posición competitiva del vino argentino en el mercado chino y favorecer las exportaciones a largo plazo. El puerto de Chancay tiene capacidad para recibir los barcos más grandes que operan en la costa pacífica sudamericana, lo que refuerza su papel estratégico.

La apertura de esta ruta directa refleja la intención del gobierno chino de fortalecer sus relaciones comerciales con países sudamericanos mientras persisten las disputas arancelarias con Estados Unidos. Las tarifas impuestas por Washington sobre productos chinos alcanzan hasta el 145%, mientras que los aranceles para productos procedentes de Chile y Argentina se sitúan actualmente en torno al 10%. Esta diferencia puede influir en las decisiones comerciales tanto chinas como sudamericanas.

Pesce también subrayó que los aranceles siguen siendo un factor importante para la industria argentina del vino. Para hacer frente a este problema, los productores colaboran estrechamente con importadores y distribuidores estadounidenses con el fin de buscar estrategias que eviten trasladar directamente el aumento de costes al consumidor final. El objetivo es mantener precios estables y asegurar la presencia del vino argentino en Estados Unidos pese a las dificultades comerciales actuales.

Wines of Argentina mantiene su atención principal en mercados clave como Estados Unidos, Brasil, Canadá, Reino Unido y China. Al mismo tiempo, la organización sigue atenta a nuevas oportunidades para crecer y diversificar su presencia en regiones como Asia meridional y América Latina.

La apertura del corredor marítimo entre China y Perú podría suponer un cambio relevante para el comercio internacional del vino sudamericano si logra consolidarse como una alternativa eficiente frente a las rutas tradicionales. Los próximos meses serán determinantes para comprobar si esta nueva vía logra modificar los flujos comerciales habituales entre ambos continentes.