¿Qué es el movimiento 'sober curious'?

El movimiento sober curious (traducido del inglés como "Sobrio curioso") es una tendencia que ha tomado fuerza en Estados Unidos y Reino Unido, especialmente entre los jóvenes, promoviendo un estilo de vida en el que se reduce el consumo de alcohol sin que esto implique un compromiso absoluto con la abstinencia. A diferencia de quienes dejan de beber por razones médicas o religiosas, quienes siguen esta corriente lo hacen por elección personal, promoviendo el consumo consciente y los beneficios de una vida con menos alcohol y cuestionando los hábitos sociales que lo rodean.

El término fue popularizado por Ruby Warrington, periodista británica que publicó en 2018 el libro Sober Curious, en el que aborda la influencia del alcohol en la vida cotidiana y plantea alternativas para quienes desean modificar su relación con esta sustancia. A partir de entonces, han surgido comunidades, eventos y espacios en los que se promueve la socialización sin bebidas alcohólicas, así como bares y productos diseñados para este público, como cócteles sin alcohol y vinos desalcoholizados.

El interés por esta tendencia ha crecido junto con el auge de movimientos que priorizan el bienestar físico y mental, así como la preocupación por los efectos del alcohol en la salud. Informes recientes señalan que el consumo de alcohol entre los jóvenes ha disminuido en comparación con generaciones anteriores, y la oferta de bebidas sin alcohol ha aumentado significativamente en supermercados y restaurantes. Además, iniciativas como el Dry January en Reino Unido, que invita a las personas a dejar de beber durante enero, han contribuido a que más gente experimente los beneficios de reducir el alcohol sin presión social.

Este cambio también ha impactado la industria, con grandes marcas desarrollando nuevas opciones sin alcohol y con eventos que antes giraban en torno a las bebidas alcohólicas adaptándose a esta demanda. Aunque el sober curious no implica una regla estricta, sus seguidores encuentran en él una forma de disfrutar la vida sin que el alcohol sea un elemento central en sus actividades.