Ruta del Mosto, una tradición viva en el Marco de Jerez

Con la llegada de los primeros fríos de otoño, el Marco de Jerez celebra una tradición muy arraigada: la Ruta del Mosto. Una temporada ideal para degustar y comparar el primer vino del año fermentado de la uva Palomino. Con un grado de alcohol aproximado de un 12%, tras ser encabezado, pasará a ser el sobretablas que refresque las andanas de los vinos de Jerez, continuando así su envejecimiento en el sistema de Criaderas y Soleras en las bodegas.

Pero ¿qué es el mosto? Aunque el término mosto hace referencia al zumo de uva fresco, en el sur de España se denomina "mosto" al vino joven obtenido de la primera fermentación de la uva. En la región del Marco de Jerez, parte del mosto de la variedad Palomino - la uva más representativa de la zona - se embotella de manera artesanal, sin filtrar y se vende en diversos establecimientos tradicionales. Es importante destacar el papel de "los mostos", ventas, tabancos o bodeguitas, muchas veces elaboradores directos, que distribuyen el vino del año a sus clientes habituales, especialmente en la localidad de Trebujena, esta práctica está muy arraigada.

Un buen mosto de Jerez depende de un clima adecuado durante la vendimia. La uva necesita días soleados y noches frescas para desarrollar su sabor característico. Este equilibrio es común en el Marco de Jerez, gracias a la influencia de los vientos de levante y poniente, así como a la cercanía del océano Atlántico.

El mosto se sirve en un vaso de boca ancha o 'cortito' y su sabor debe reflejar esa frescura de la varietal. Y no menos importante es la gastronomía tradicional que lo acompaña, sencilla y sabrosa para realzar su carácter. Desde unos simples rábanos, chacinas o cuenco de aceitunas aliñadas del tiempo, hasta ese plato de berza jerezana, ajo campero o menudo calentito, que hace las delicias del paladar sobre todo en días de mucho frío.

Otra peculiaridad de estas fechas es la bandera de color rojo que ondea junto la puerta de aquellos establecimientos populares que expiden mosto del año. Es uno de los indicativos claves de la ruta, sobre todo en suelo urbano.

Y aunque puedes encontrar esas banderas en todas las localidades del Marco, te recomiendo una visita a Trebujena en esta temporada, ya que en ella tal y como comentábamos anteriormente, es una tradición muy especial, profundamente ligada al cultivo de la vid y la elaboración de vinos. Una visita obligada si quieres degustar grandes mostos, combinando la experiencia con la rica gastronomía local y el turismo rural.

5 Paradas obligadas en la Ruta del Mosto

Por esta razón no puedes perderte estas cinco recomendaciones imprescindibles:

1. El Mosto de El Piraña, con su mosto premiado, las lisas de esteros y el ajo caliente, perfectos para profundizar en la gastronomía local de la zona.
2. En Ca Moña, además de saborear buen mosto, encontrarás una tienda gourmet y un punto de información turística, ideal para arrancar la ruta.
3. Para los amantes de los lugares únicos, el Mosto de Juan de la Vara, ubicado en un garaje, ofrece un ambiente genuino que te hará sentir parte de la localidad.
4. Mosto La Estancia o Juan Chica, con sus famosas tortillitas de camarones.
5. Mientras que en Manegodor, cerca del río Guadalquivir, podrás probar sus camarones frescos o el arroz con pato, disfrutando de las bonitas vistas de su terraza.

Recuerda, si tienes pensado viajar al sur de España y hacer una parada en el Marco de Jerez por estas fechas, no dudes en unirte a la "Ruta del Mosto" para disfrutar de lo auténtico, de lo sencillo. Recuerda que la temporada arranca con el inicio del otoño y se extiende hasta finales del invierno. Sigue las 'banderas rojas', visita Trebujena y déjate llevar por la degustación de los vinos y platos tradicionales, ya sea en un entorno urbano o a pie de viña.