Miércoles 18 de Septiembre de 2024
Leído › 1309 veces
La vendimia en el Marco de Jerez ha llegado a su fin con resultados alentadores, volviendo a los niveles de producción habituales tras cuatro años de sequía y cosechas reducidas. Gracias a una pluviometría mejorada y un verano moderado, la producción ha aumentado más de un 25% en comparación con el año pasado. Ayer, los últimos lagares en funcionamiento comunicaron al Consejo Regulador el cese de sus actividades, marcando oficialmente el cierre de la temporada. Durante las dos semanas anteriores, ya había disminuido significativamente la actividad, con la mayor parte de la molturación completada en cooperativas y bodegas importantes. Solo quedaban pendientes algunas parcelas singulares y las uvas de asoleo, principalmente de la variedad pedro ximénez, destinadas a la producción de vinos dulces naturales.
La recuperación de la producción de uva se debe principalmente a dos factores. En primer lugar, aunque la pluviometría sigue por debajo de la media histórica, el año agrícola 2023/24 ha registrado lluvias suficientes y bien distribuidas a lo largo del tiempo, lo que ha favorecido al viñedo. Se han contabilizado entre 480 y 550 litros por metro cuadrado, con un otoño e invierno menos lluviosos, pero con una primavera clave que aportó casi 200 litros por metro cuadrado, especialmente entre finales de marzo y principios de abril. Estas lluvias, combinadas con la capacidad de retención de humedad de los suelos albarizos, resultaron muy beneficiosas para las vides. En segundo lugar, el verano fue relativamente suave, con frecuentes rociadas nocturnas y pocos días de viento de levante, un fenómeno común en la región que tiende a reducir el peso de las uvas por la pérdida de agua. Estas condiciones permitieron una maduración gradual, racimos más pesados y una menor concentración de azúcar, con una graduación media final de 11,13º Baumé.
El estado sanitario de las uvas ha sido excelente, salvo algunos brotes leves de oidio en zonas costeras y la presencia de mosquito verde en los viñedos cercanos al Guadalquivir. Sin embargo, la vigilancia constante de los viticultores evitó problemas mayores, asegurando una cosecha sana y de calidad.
En total, 32 instalaciones registradas en el Consejo Regulador procesaron las uvas procedentes de 6.873 hectáreas de viñedos amparados por las denominaciones de origen. La superficie de cultivo se mantuvo prácticamente igual a la del año anterior, mientras que la producción total ascendió a 62.571.050 kilos, un incremento del 25,39% respecto a 2023, lo que confirma el retorno a cifras más representativas de la zona.
Desde el 27 de julio, cuando el primer lagar comenzó a trabajar, hasta ayer, el Consejo Regulador supervisó el proceso de recolección y transporte de uvas mediante un operativo especial. Se distribuyeron guías de circulación a los casi 1.500 viticultores inscritos, que gestionan más de 2.000 explotaciones. La Guardia Civil colaboró nuevamente en esta tarea, garantizando el cumplimiento de la normativa de las denominaciones de origen y asegurando que los vinos y vinagres protegidos mantengan su autenticidad para los consumidores.
Leído › 1309 veces
Fundada en 2007, Vinetur® es una marca registrada de VGSC S.L. con una larga historia en el sector del vino.
VGSC, S.L. con CIF B70255591 es una entidad inscrita en el Registro Mercantil de Santiago de Compostela, Boletín 181, Referencia 356049 en el Tomo 13, Folio 107, Sección 6, Hoja 45028, Inscripción 2
Email: [email protected] | Telf.: +34 986 077 611
Sede y oficinas en Vilagarcía de Arousa