Los vinos franceses muestran signos de recuperación en el mercado estadounidense

En 2023, las importaciones de vino de mesa en Estados Unidos experimentaron una disminución por segundo año consecutivo, cayendo por debajo de los niveles de volumen previos a la pandemia. Sin embargo, las marcas francesas han logrado aumentar su participación en el mercado de manera constante. Según la edición de 2024 de The U.S. Wine Market: Impact Databank, el vino de mesa francés representó el 19% del total de las importaciones el año pasado, un crecimiento notable en comparación con el 12.5% registrado una década atrás.

Este año, los vinos franceses han seguido superando al resto, con un aumento del 3.4% en los canales IRI/Circana en el período hasta el 14 de julio. Esto contrasta con la caída del 4.3% en las ventas fuera del local de consumo de vino de mesa en general. Durante la última década, los vinos de Nueva Zelanda, especialmente el Sauvignon Blanc, han sido los principales impulsores del crecimiento en el sector de importación. Sin embargo, el año pasado, Francia recuperó el primer puesto, superando a Italia en las importaciones de vino embotellado por valor, con un crecimiento del 6% en los envíos, alcanzando los 1.36 mil millones de dólares, según el Departamento de Comercio de Estados Unidos.

La región vitivinícola francesa que más destacó en 2023 fue el Valle del Loira, impulsada casi en su totalidad por vinos blancos, especialmente Sancerre. Además, el segmento de rosados franceses también continúa ganando terreno en el mercado estadounidense. Dentro de las marcas francesas más vendidas en Estados Unidos, La Vieille Ferme, distribuida por Vineyard Brands, lidera el mercado, con un crecimiento del 5% el año pasado, destacando especialmente su oferta de rosé. En el sector de rosados, el líder sigue siendo Whispering Angel de Château d'Esclans, junto con otros productos del mismo portafolio, como Rock Angel y The Beach by Whispering Angel, todos ellos comercializados por Moët Hennessy.

Más allá de las marcas más grandes, otras etiquetas francesas han logrado crecimiento en los últimos años. Entre estas, se destacan Hampton Water Rosé, un proyecto de Jesse Bongiovi y Gérard Bertrand, Chateau Peyrassol de Wilson Daniels, Les Sarrins rosé de Terlato Wines, y M. Chapoutier de Folio Fine Wine, conocido principalmente por su Belleruche rosé, que este año ha lanzado un vino tinto refrigerable, Rouge Clair.

A pesar de este panorama positivo para algunas marcas, no todas han mostrado un crecimiento similar. Algunas de las marcas líderes han visto disminuciones en sus ventas, como Château d'Esclans, que bajó un 9.3%, y Gérard Bertrand, que cayó un 8.4%. Estos datos muestran una realidad diversa dentro del mercado de vinos franceses en Estados Unidos, con algunas etiquetas logrando destacarse en un entorno competitivo y cambiante.

El informe completo, que ofrece una visión detallada del mercado, está disponible en The U.S. Wine Market: Impact Databank Review & Forecast, 2024 Edition.