Cócteles premezclados: ¿oportunidad o desafío para el sector del vino?

Los cócteles listos para beber marcan tendencia y seguirán creciendo, impulsados por las nuevas generaciones de consumidores ¿cómo se adapta la industria del vino a esta demanda?

Sábado 24 de Febrero de 2024

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La evolución de los cócteles premezclados a base de espirituosos está marcando un antes y un después en el panorama de las bebidas, transformando no solo los hábitos de consumo sino también las estrategias comerciales y de marketing de las marcas involucradas. Con un crecimiento impresionante en 2023, estos productos no muestran signos de desaceleración, sino todo lo contrario, están ganando impulso a medida que avanzamos en 2024.

Este fenómeno es especialmente notable en Estados Unidos, con productos como los cócteles premezclados, que han liderado el aumento en las ventas nacional de bebidas listas para beber (RTD) a base de espirituosos, con un incremento del 26,8% hasta alcanzar los 2.800 millones de dólares en 2023, según el Distilled Spirits Council. Además, la introducción de packs variados, con sabores como melocotón, limón, frambuesa y ciruela, ha tenido una acogida excepcional, demostrando que la innovación en sabores sigue siendo una apuesta segura para captar el interés de los consumidores.

Lo que hace a estos cócteles premezclados particularmente atractivos es su capacidad para adaptarse a diferentes momentos de consumo, rompiendo la estacionalidad y presentándose como una opción atractiva durante todo el año. Esta tendencia ha sido bien recibida por minoristas y consumidores, quienes están dispuestos a explorar nuevos sabores y formatos. La demanda constante y el interés por probar innovaciones han llevado a que establecimientos dediquen espacios exclusivos a estas bebidas en ciudades de Reino Unido y Estados Unidos, destacando la importancia de este segmento en sus estrategias de venta.

En España y el mercado hispano hablante, la proliferación de marcas en el mercado RTD es tanto una oportunidad como un desafío para el sector vitivinícola. Del tradicional kalimocho a la refrescante sangría, las opciones son diversas. Por un lado, ofrece a los consumidores una variedad sin precedentes de opciones; por otro lado, plantea una salida a la imparable tendencia NoLo y nuevos gustos de la Generación Z.

Las RTD de vino suponen el envasado de bebidas tradicionales, como kalimocho, sangría, vino con gaseosa, agua de valencia u otros cócteles con base de vino

El marketing juega un papel fundamental en el éxito de estos productos. Estrategias que aprovechan las redes sociales para crear comunidades y dialogar directamente con los consumidores están demostrando ser especialmente efectivas. La capacidad de generar expectación y compartir novedades en tiempo real a través de plataformas como Instagram y TikTok es un componente clave para mantener el interés y la lealtad de los consumidores.

Otro factor interesante es la competencia a que se pueden enfrentar las RTD a base de vinos, con las de base de espirituosos u otras categorías de bebidas, como las seltzers, tés y limonadas alcohólicas. Esta diversidad en las opciones disponibles refleja una evolución en los gustos y preferencias de los consumidores, quienes buscan variedad, calidad y conveniencia en sus elecciones de bebidas.

Los cócteles premezclados están demostrando ser mucho más que una tendencia pasajera. Con una demanda creciente y una clara preferencia por parte de los consumidores por productos innovadores y de calidad, estas bebidas están configurando un nuevo paisaje en el mundo de las bebidas. Aunque de momento su consumo es mucho mayor en países anglosajones, a medida que avanzamos en 2024, es evidente que este segmento continuará creciendo y probablemente se extienda también por Europa y Latinoamérica, ofreciendo nuevas oportunidades tanto para los consumidores como para los productores vitivinícola y minoristas.

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