El precio de una copa de vino

Para algunos, correcto. Para otros, un abuso. Pero... analicemos y veremos como algunas opiniones se pueden desmontar con facilidad. Conozcamos las dos cara de la moneda.

Javier Campo

Viernes 16 de Febrero de 2024

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Supuesto práctico. Llegamos a un bar de vinos en una pequeña localidad. Nos pedimos un tinto (por ejemplo). Estamos viendo que marca nos están sirviendo. Charlamos, nos tomamos unas tapas y otra copa. ¿Cuánto le debo? Y aquí viene la sorpresa. Para mal o para bien. En este caso, para mal. Nos han cobrado 3 € de la copa de vino. Pagas y no dices nada. Sales del local y empiezas a buscar cuanto vale una botella de ese vino que te han servido y ves que está sobre los 4 € de coste. Entras en cólera y entras en tu red social para poner verde al local por que te han cobrado la copa a 3 cuando la botella vale 4. Ladrones y sinvergüenzas. Fin del supuesto.

Analicemos la situación

Sospechas que el vino que te han servido es barato, pero te has pedido otra copa, lo cual quiere decir que no te ha disgustado. Pero el precio ya no te parece tan bien porque consideras que es un abuso. Claro, como la botella vale 4 € y de una copa salen unas 5 o 6 copas, es un robo. ¿Seguro? Te lo han servido en una buena copa, a la temperatura correcta, te han puesto un pequeño snack o tapa como obsequio con la copa. Estas en un bar de vinos. Un bar es un negocio, no una ONG. Tienen que ganarse la vida.

Si si... Lo que tu digas, pero sigue siendo caro. ¿seguro? Vamos a poner un supuesto práctico diferente. Volvemos al mismo bar. Pedimos un tinto y un agua. Pedimos la cuenta y la copa del mismo vino, sigue costando 3 € y el agua 2 €, Vuelves a entrar en la red social y vuelves a criticar el precio de la copa de vino. Fin del segundo supuesto. ¿Y el agua?

Botellín de agua de 33 cl. Sin vaso. Precio de coste para restauración 25 céntimos. Precio de venta 2 €. Se ha aplicado un 700% y ni te inmutas. ¿y nos quejamos en público del precio de una copa a 3 €? Que ganas de protagonismo y cuanta tecla fácil.

Supuesto tres. Estamos en una gran capital y vamos a tomar unos vinos. Nos pedimos un tinto. Nos lo sirven en una copa mala y a mala temperatura. El vino no nos gusta porque no repetimos. Nos cobran 5 € de la copa y la botella apenas llega a los 2 €. Pero, como estamos en la capital, ni pio. Ya se sabe que aquí todo cuesta más caro. Pero no dices nada en tu red social porque el local está en la "calle tal" y vas a parecer un cateto. Es más, te hace un selfie y lo cuelgas. Esto sí que es para no volver más e indignarse. Se ha aplicado un 1400%.

Y he aquí, las dos caras de una moneda.

Javier Campo
Sumiller y escritor de vinos
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