Enoturismo virtual ¿eso existe?

Pues lo cierto es que sí. Parece que ya está todo inventado y, lo más curioso es que ya no nos sorprende casi nada en el mundo del vino.

Javier Campo

Martes 24 de Octubre de 2023

Compártelo

Leído › 2704 veces

Es verdad que la inmensa mayoría de las bodegas siguen haciendo sus visitas a la manera tradicional. Es decir, físicamente, enseñando las instalaciones, la tierra, probando el vino y mediante una persona que es la anfitriona de la visita a la que puedes preguntar cosas.

Pero también es verdad que hay bodegas que han apostado por las visitas virtuales a través de una pantalla o de unas gafas de RV. Hay que decir que, la inversión es alta ya que mapear todo en 3D y trasladarlo a la web se convierte en una inversión que no todas las bodegas pueden soportar. Aunque, parece ser que a algunas les compensa.

No pensemos que esto solo ha funcionado durante la pandemia. De hecho, tras el Covid, han sido muchas las bodegas que han apostado por este nuevo tipo de servicio de visita virtual. Es cierto que hay diferencias entre las visitas y hay bodegas que se centran más en explicar el proceso de vinificación o en mostrar las diferentes zonas donde están situados los viñedos a vista de dron, y otras que cuidan muy mucho el mapeado, la imagen y la interacción que puede existir en la "visita" mediante vídeos o audios que te acompañan a golpe de ratón o mientras giras la cabeza en movimientos impensables de gafas estando sentado en una silla delante del ordenador de tu habitación.

Algunos podemos pensar que, el tema de probar el vino se pierde de esta manera, pero no es así. Hay bodegas que te envían a casa un pequeño kit con varias botellitas tamaño muestra y que hay que ir probando, siguiendo las indicaciones de tu asistente virtual, del video explicativo o de la indicación emergente en la pantalla.

No solo bodegas han apostado por este sistema, sino que algunas Denominaciones de Origen también han invertido en las rutas virtuales. De hecho, hay un nicho de mercado importantísimo tras este tema ya que plataformas dedicadas al vino o incluso administraciones, promueven seminarios para incitar a la implantación de la visita virtual. El numero de empresas dedicadas al mapeo y digitalización es incontable y esto choca con bastante con ciertas realidades que son innegables. Y es que todavía hay muchas bodegas que se resisten a tener redes sociales o página web y que hacen las cosas a su manera. Te dan la mano y notas la rudeza de su piel, castigada por el trabajo del campo, de la viña, con ese olor a bodega, con el aire dándote en la cara y con la sensación de que estas tomando algo vivo.

Javier Campo
Sumiller y escritor de vinos
¿Te gustó el artículo? Compártelo

Leído › 2704 veces