Descenso drástico en la cosecha de uva en la Comunitat Valenciana, hasta un 60% menos

Factores climáticos adversos y precios poco rentables amenazan el sector vitivinícola

Jueves 28 de Septiembre de 2023

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La producción de uva en la Comunitat Valenciana ha experimentado una notable disminución debido a las condiciones meteorológicas desfavorables. Este impacto ha sido especialmente significativo en la comarca de Utiel-Requena, donde se ha registrado una disminución de hasta el 60%. Estas cifras preocupantes vienen acompañadas de una disminución en los precios del producto, los cuales, sorprendentemente, son inferiores a los de hace tres décadas.

De acuerdo con información proporcionada por LA UNIÓ Llauradora, la principal causa de este descenso en la producción ha sido la sequía persistente, aunque en algunas regiones también se han reportado daños causados por pedriscos. Esta disminución no solo se ha observado en Utiel-Requena, sino también en otras zonas productoras como la Hoya de Buñol y Vinalopó de Alicante, con descensos del 30% y entre el 30% y 40%, respectivamente. Además, en Vinalopó, los viticultores enfrentan problemas adicionales debido a ataques del mosquito verde en las hojas de la vid, situación que podría afectar aún más la producción y la calidad del vino producido.

Mientras que en la provincia de Castellón las expectativas son más alentadoras, esperando una cosecha similar a la del año anterior, el panorama general para la Comunitat Valenciana es desalentador. Los precios actuales de la uva, a pesar de la drástica disminución en la producción, no han reflejado un aumento proporcional. De hecho, en regiones como Utiel-Requena, los precios oscilan entre 0,18 y 0,27 euros por kilogramo, cifras que no se veían desde hace más de 30 años.

Luis Javier Navarro, vicesecretario general de LA UNIÓ, ha expresado su preocupación respecto a la situación, señalando que la sequía ha incrementado los costes de producción en alrededor del 30% en comparación con la campaña anterior. Además, ha advertido sobre la posibilidad de un futuro incierto para los viticultores si no se reciben las precipitaciones adecuadas en otoño. Ante este panorama, existe el temor de que muchas explotaciones sean abandonadas, ya que no hay una nueva generación dispuesta a tomar el relevo.

La crítica hacia las grandes bodegas también ha sido vocalizada. Se sostiene que estas entidades, aprovechando su posición dominante en el mercado, han reducido la viabilidad económica de las pequeñas explotaciones, mientras que la administración ha fallado en proteger los intereses de los viticultores.

A pesar de estas adversidades, sorprendentemente, el sector vitivinícola valenciano no ha recibido apoyos económicos específicos, ni por la sequía ni por el conflicto en Ucrania, a diferencia de otros sectores productivos. Desde LA UNIÓ se hace un llamado al conseller de Agricultura, José Luis Aguirre, para que se establezcan ayudas dirigidas al sector de la uva, uno de los más afectados en la actualidad. Navarro recalca que es justo recibir este tipo de apoyo ante las circunstancias, las cuales han reducido la rentabilidad y, por ende, los ingresos de los viticultores.

En relación a las medidas de apoyo, existe cierta inquietud entre los agricultores. Aunque el conseller de Agricultura había prometido facilidades para adquirir fungicidas tras visitar zonas afectadas por pedrisco, hasta el momento no se han dado detalles concretos sobre esta iniciativa.

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