¿Tus vinos saben contar historias?

Los seres humanos nos contamos historias desde nuestros orígenes para crear vínculos, para saber quiénes somos, para aprender cómo sobrevivir, para entretenernos, para... ¿para qué cuentas historias?

Tu historia tiene una visibilidad pública y privada, existen aspectos compartidos por otras personas y otros detalles sólo los conoces tú. Tu historia privada es tu relato, es decir, la forma que te cuentas tu propia historia. ¿Cuál es tu historia?, ¿qué elementos enfatizas?, ¿qué perspectivas aplicas: positiva y/o negativa?, ¿qué cuidado existe en tu relato: alimentas tu autoestima o está a dieta?

Tu historia pública es el relato que creas para otros, cómo quieres que te vean, cómo enfatizas tus aciertos, cómo ocultas o muestras tus errores, cómo compartes tus aprendizajes... ¿cómo cuentas tu historia a otros?

¿Sabías que tus vinos también tienen su historia? La creación de su relato es una de las claves para que la comunidad vinófaga se enamore de ellos o prefiera a otra bodega. Contar la historia de tus vinos es un acto de generosidad porque:

-Das luz a la creación mostrando tu sabiduría a otros

-Das voz a tus principios descubriendo que tus vinos cuidan

-Das placer a los oídos y animar a las bocas a degustar tus vinos

¿Cómo crear un relato sobre tus vinos que enamore y sea elegido y comprado? Formular buenas preguntas. Recuerda que toda pregunta propicia la acción. Hay más claves que otro día te contaré.

Hoy comparto contigo algunas de ellas para iniciar a crear el relato de la historia de tus vinos o si ya lo tienes poderlo mejorar.

                                            ¿Te atreves escribir tu historia?

Un abrazo vinosófico, Carmen Bengoechea Bernal

www.carmenbengoecheabernal.com