Argentina: dos bodegas que apuestan a la inclusión social

Establecidas en regiones distintas, tienen como misión pensar en y sentir junto al otro. ¿Cuáles son y por qué marcan tendencia en el país en materia de compromiso social?

A lo largo y ancho del territorio argentino varias son las empresas del sector vitivinícola que de una u otra forma acompañan proyectos de entidades de bien público, sea en la promoción de actividades culturales o brindando apoyo económico, principalmente a escuelas, hospitales, comedores comunitarios y ONG.

Trascender el ámbito del mercado, los negocios y tomar una postura a consciencia para con la comunidad de la que forman parte, es el compromiso de Bodega Aniello y Corbeau Wines. Ambas llevan adelante campañas disruptivas para el sector, integrando al universo vitivinícola con una mirada inclusiva.

Contrario a quienes consideran que los tiempos de pandemia dificultan la posibilidad de perfilar acciones conjuntas, como continuar con las ya establecidas con anterioridad, la bodega familiar establecida en Mendoza, Corbeau Wines, sorprendió al rubro con el lanzamiento de su nueva  campaña:  "Wine is Love".

Innovadora en concepto e imagen, es la primera de la industria del vino en apoyo a la diversidad. Se trata de una edición limitada de 9.000 botellas, a través de la cual la bodega aporta a la causa por el respeto de los derechos y el reconocimiento de la igualdad de adolescentes y jóvenes LGBTIQ+. La acción es impulsada por la Asociación Ciclo Positivo, y lo recaudado se destinará a financiar el programa "Estamos Juntes".

La principal motivación de quienes integran este establecimiento vitícola es apelar a la concientización para que "la sociedad toda entienda más allá de la edad, el tipo de consumidor o clase social, que vivimos en una sociedad en la que somos todos iguales y somos fervientes convencidos de ello". Así lo expresa Francisco Rodríguez, representante de la marca y tercera generación en la industria del vino.

Si de impactos nos referimos, ésta ha sido importante en una industria tradicionalista como la vitivinícola, de ahí su fuerte innovador y de apertura a temas nunca antes considerados por la misma.

Desde hace unos pocos días, las cápsulas de las elegantes botellas Mad Bird se muestran en las góndolas de las vinotecas con cambios en su imagen: visten los colores del movimiento LGBTIQ+. "Si bien se ha avanzado y logrado mucho sobre el tema de la diversidad, queda todavía un largo camino por recorrer y es acá donde nosotros queremos poner nuestro granito de arena", reflexiona el joven empresario.

A su vez, nos detalla con entusiasmo la repercusión que esta acción tuvo para quienes conforman la bodega: "Esto nos da un empujón para seguir planteando a futuro otra estrategia de responsabilidad social con temas que tengan un real impacto en la sociedad", subraya Francisco.

La experiencia de los vinos de la Patagonia que hablan y laten

Otro ejemplo del vino como puente hacia un mayor compromiso social es el de Bodega Aniello, afincada en Mainqué, en el valle de Río Negro. Inauguró el 2020 con el lanzamiento de botellas que le "hablan" al consumidor, algo inédito en la viticultura argentina. Una forma de conjugar la tecnología con la necesidad de personas con dificultades en la capacidad de visión, a través de un código QR que puede escanear cualquier teléfono inteligente. En audios de 20 segundos, aquellas personas pueden conocer las características de las líneas 006 y Blend de suelos y conocer qué están comprando, con detalle de varietal, añada, graduación alcohólica, así como una breve reseña sobre su elaboración y nota de cata. Un valiosa prueba piloto que en la actualidad se espera expandir a las demás líneas de la bodega.

María De Angelis, propietaria e ingeniera agrónoma del establecimiento considera la iniciativa como "algo importante que deberían tener las etiquetas, ya que es una forma de incluir a todos los consumidores. Ello nos representa a nosotros como espíritu y a los valores de bodega Aniello, donde lo hicimos con muchísimo entusiasmo", indica la joven ingeniera.

Entrado el mismo 2020, por el mes de septiembre Aniello se sumó a la campaña de Latidos Wines, propuesta creada por Diego Lavene, sommelier y paciente del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA). En el marco del Día Nacional del corazón, lanzaron conjuntamente la etiqueta Aniello Latinos 006 Merlot, con el triple fin de colaborar mediante el vino sobre la concientización de la donación de órganos, recaudar fondos para proyectos de investigación de la Fundación Cardiovascular del ICBA, así como para la asistencia a pacientes con enfermedades cardíacas.

"Las alianzas logran impulsar muchísimo más a estas cuestiones sociales de relevancia, en especial en la concientización de órganos que en nuestro país es muy baja", destaca María. Y amplía: "Con Latidos nos unimos con un testimonio vivo como es el de Diego. Necesitamos una sociedad que piense en el otro, desde el lugar que a uno le toque".

Actualmente, la bodega participa de una acción conjunta a Ruah, emprendimiento que promueve la inclusión social de mujeres en situaciones de vulnerabilidad, a través de la enseñanza del oficio textil. Uno de los vinos de Aniello integra la oferta de un combo para el Día del Padre, y lo que se recaude de la venta será destinado a financiar espacios de capacitación para que dichas mujeres accedan a fuentes de trabajo dignas.

"Estamos haciendo un camino, sin buscarlo, pero atentos. Cuando se observa con atención, aparecen estos proyectos, porque donde mires está la necesidad de una sociedad", puntualiza María.