Los generosos de Montilla Moriles, vinos que entusiasman

Es de justicia hacer diferenciaciones geográficas en lo que respecta tanto a la ubicación como a los vinos propiamente dichos. Hoy vamos a conocer los vinos de la D.O. Montilla – Moriles

Javier Campo

Viernes 04 de Septiembre de 2020

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En algunas ocasiones he podido escuchar "este Jerez de Montilla Moriles" o extrapolado al mundo del queso "qué rico está este manchego de Zamora". Lo cierto es que ambas afirmaciones son en sí mismas contradictorias.

Jerez está en Cádiz y Montilla y, Moriles están en Córdoba. Y aunque sea todo Andalucía, no es lo mismo. ¿Verdad que no es lo mismo un vino de Terra Alta y otro de Empordà, aunque estén hechos en Cataluña y de garnacha blanca? Pues aquí nos pasaría lo mismo.

En Jerez, la variedad reina es la Palomino y, en Montilla Moriles la variedad reina es la Pedro Ximénez. Y escuchar el nombre de Pedro Ximénez muchas veces está asociado a vinos dulces y no siempre es así. Podemos encontrar vinos secos y sin fortificar elaborados con ésta variedad.

Variedad Pedro Ximenez (Foto: DO Montilla-Moriles)

Y es cierto que, por proximidad, existen semejanzas, pero, ya solo en las variedades autorizadas la D.O. cordobesa es mucho más permisiva. Una de las semejanzas que podemos encontrar es la albariza como protagonista de los suelos. También podemos encontrar la crianza biológica bajo velo de flor y la crianza oxidativa. Vinos encabezados o fortificados y vinos que no lo precisan.

El sistema de crianza dinámico de criaderas y soleras también es un nexo de semejanza entre ambas denominaciones, aunque en algunos vinos podemos encontrar un sistema de crianza estático y que hace envejecer las añadas por separado y sin refrescos o rocíos.

Además de los vinos blancos con o sin envejecimiento, en la Denominación de Origen Montilla – Moriles también podemos encontrar el vino Fino, el Amontillado, el Oloroso o el Palo Cortado, pero aquí ya empezamos con las diferencias notables y que tienen que ver básicamente con la variedad Pedro Ximénez.

Hagamos la sencilla prueba de coger dos finos, uno de Jerez y otro de Montilla Moriles (a la vez) y vamos a probarlos. No hace falta ser un experto para notar las enormes diferencias que existen tanto aromáticamente como gustativamente a pesar de que, si los probamos por separado, podamos pensar que "son iguales". Pero no.

Aquí no vamos a entrar si fue antes el huevo o la gallina ni vamos a entrar en odiosas comparativas. Solo se trata de conocer y disfrutar. Es importante conocer, saber y probar antes de llegar al comentario fácil. Por ello hoy os invito a que conozcáis los vinos generosos de Montilla – Moriles. Sin duda, os van a entusiasmar.

Montilla-Moriles es la denominación de origen española que controla, regula y ampara legalmente la crianza y comercialización de los vinos producidos en los municipios andaluces de Aguilar de la Frontera, Montilla, Moriles, Doña Mencía, Montalbán de Córdoba, Monturque, Nueva Carteya y Puente Genil, así como en parte de Baena, Cabra, Castro del Río, Espejo, Fernán-Núñez, La Rambla, Lucena, Montemayor y Santaella; todos ellos situados en la provincia de Córdoba.

Javier Campo
Sumiller y escritor de vinos
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