7 cosas que debes saber para que no te engañen con el vino

Las primeras impresiones cuentan y mucho. Especialmente en el mundo del vino. ¿Cuántas veces habréis escuchado topicazos del vino y los...

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Martes 20 de Febrero de 2018

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vino moderno

Las primeras impresiones cuentan y mucho. Especialmente en el mundo del vino.

¿Cuántas veces habréis escuchado topicazos del vino y los habéis aceptado sin cuestionarlo? Esta generalización no ayuda al sector, limita el consumo y crea barreras. Si en el siglo 21 nos cuestionamos todo y no damos nada por sentado, porque aceptamos todas esas ideas absurdas sobre el vino: Que si el tinto mejora con los años, que si los blancos hay que beberlos jóvenes, que si los cavas para brindar, que si el pescado con este tipo y las carnes con aquel,... todo esto es mentira, pero hay mucho más.

Aquí os dejo una breve guía con las cuestiones básicas más habitales que se han de conocer en este campo para evitar los prejuicios preestablecidos:

1.HABLEMOS DE LOS POSOS

Esos sedimentos que aparecen en los tintos al acabar la botella, cuando te los encuentres probablemente estés ante un grandioso vino. Tendemos a pensar que los posos son sinónimo de mal estado o incluso mala calidad en un vino. Sin embargo, encontrarlos en un vino no supone ningún tipo de problema, sino todo lo contrario, suelen tenerlos los vinos que han seguido un cuidado proceso de elaboración artesanal. Si molestan a tu vista, lo ideal es decantarlo o tener cuidado de no agitar la botella y verter lo que queda en el fondo en la última copa.

2. LA TEMPERATURA Y EL VINO

El vino que bebamos no tiene que estar a temperatura ambiente. Salvo que tengas tu casa a 15º grados o menos todo el año, deberás enfriar el vino, tanto en verano como en invierno. Si se sirve muy frío es cierto que puede perder propiedades de sabor o aroma, pasando desapercibidos los matices de un buen vino. Lo ideal es servir los tintos  entre 14º y 16ºC y los blancos  entre 7º y 9ºC.

3. EL TAPÓN DE ROSCA EN LOS VINOS NO ES SINÓNIMO DE MALA CALIDAD

Que no te vendan la moto la industria corchera, es hora de quitar este prejuicio. Parece casi de idiotas tener que afirmar esto pero sí, el tipo de cierre no cambia el sabor del vino, y en todo caso si existe un cierre que puede empeorar el sabor ese es el corcho. La rosca como sistema de cierre no es más que una opción, que de hecho emplean muchas bodegas de alto nivel, en países como Alemania, Nueva Zelanda o Australia. ¿Pensabas que un vino es mejor porque tiene un corchito? Aprende a pensar y que no te piensen.

4. LA ETIQUETA NO POSEE CALIDAD

Que ponga "reserva" no es una referencia directa a que sea un gran vino. De la misma manera que el tapón es un simple mecanismo de cierre, las palabritas "Crianza, Reserva o Gran Reserva", solo son sabores del vino, procedentes del tiempo que estuvieron guardados en un recipiente de madera. Es lógico que cuesten más, porque su producción tiene mayores costes, pero los reservas hacen referencia al tipo de elaboración y sabor del vino, no a la calidad.

5. ¿CRIANZAS O RESERVAS? 

En relación a lo anterior, la elección entre vino joven, crianza o reserva debe ser una cuestión de gustos del bebedor, de sabor, de maridaje,... no de calidad. Los crianzas suelen ser más frutales en nariz y con una boca potente. Por su parte, los Reservas tienden más a los aromas terciarios (los aromas de la madera), y en boca suelen ser menos ácidos. Pero recuerda, que no te líen, puedes encontrarte un vino joven mil veces mejor que una mierda de gran reserva de 2 euros (sí, existen). 

6. LAS GUÍAS DE VINOS NO ENTIENDEN DE GUSTOS

Los puntos ayudan a elegir un buen vino, es cierto, pero no son garantía inequívoca de éxito garantizado. Ayudan al consumidor que no conoce el vino a hacerse una idea pero hemos de saber que están diseñados por personas, catadores de vino, los cuales tendrán sus particulares gustos, como todos nosotros.

7. POR ÚLTIMO, LAS BOTELLAS... ¿DE PIE O ACOSTADAS?

Da igual. La recomendación general es conservarlas de manera horizontal si poseen corcho y piensas beberte el vino depués de muerto. En caso contrario puedes almacenarlas de pie, o en diagonal, o colgadas del techo,... Lo verdaderamente importante es que evites los movimientos, cambios de temperatura y la luz fuerte.

Un artículo de P. Álvarez
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