“Año muy duro” para el viñedo español por la sequía

Las lluvias de primavera y la sequía estival condiciona la vendimia en muchos puntos de España

Jueves 22 de Septiembre de 2016

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vendimia

Los mayores condicionantes meteorológicos para las cosechas de uva han sido este año las lluvias de primavera -que impidieron en algunos casos el correcto desarrollo de la uva-, seguido de la sequía en verano.

Pese a todo, fuentes de la las Cooperativas Agro-alimentarias y las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA han avanzado a la agencia EFE que las cosechas de este nuevo curso no se presentan, en líneas generales, peor que en otras campañas, sin embargo puede haber reducción en volumen en la vendimia.

Ante la ausencia de precipitaciones en el Levante desde hace varias campañas y, sobre todo, en Murcia, el Gobierno ha anunciado la prórroga de los reales decretos de sequía del Júcar y el Segura, la cesión de 10,4 hm3 de los regantes del Tajo a favor de los del Segura y nuevas medidas para disponer de más agua desalada.

Fuentes de Asaja han calificado de "año muy duro" el que han padecido los cultivos de primavera-verano por las altas temperaturas y la falta de precipitaciones.

En el arco mediterráneo, donde se ha producido un incremento del consumo de agua por la buena campaña turística, la fuerte sequía ha hecho sufrir al viñedo, han añadido.

La situación de los viñedos por la falta de lluvia preocupan asimismo a Asaja Aragón, y desde Asaja Sevilla hacen lo propio.

Desde la DO Rías Baixas, su director técnico, Agustín Lago, reconoció que la merma prevista en la cosecha, debida a la climatología adversa en primavera y al mildiu, rondará el 20%. En función de esta previsión, Rías Baixas recogerá esta campaña en torno a los 26,5 millones de kilos de uva, frente a los 32 millones de la pasada campaña.

Desde Extremadura, el presidente regional de UPA, Juan Moreno, se ha mostrado de acuerdo con que las condiciones meteorológicas de este último ejercicio hídrico "no ha afectado de manera alarmante" a ningún cultivo.

Sí ha destacado la bajada de los rendimientos de cosechas y el aumento de los costes por tratamientos debido a las lluvias de primavera para el viñedo. EFE

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