El restaurante Conde Lucanor, nuevo miembro de ‘La Chaine des Rotisseurs’

Durante el último fin de semana del mes de Mayo, se celebró en Granada el 63º Encuentro Internacional de ‘La...

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Miércoles 20 de Junio de 2012

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Durante el último fin de semana del mes de Mayo, se celebró en Granada el 63º Encuentro Internacional de ‘La Chaine des Rotisseurs’, donde se congregaron más de un centenar de restauradores de 80 países y tuvo lugar la investidura como nuevos miembros de diez restaurantes, entre los que se encuentra el Conde Lucanor, ubicado en el Hotel Spa Convento Las Claras de la localidad vallisoletana de Peñafiel.

Uno de los aspectos más destacados del Hotel Spa Convento Las Claras es, sin duda, su gastronomía, gracias al joven equipo de profesionales que conforman el Restaurante Conde Lucanor, encabezado por el chef Gonzalo Díez.

Situado en la antigua capilla de clausura, ofrece una carta repleta de detalles que sorprende a través de sus platos, exponentes de la cocina vanguardista con toques tradicionales castellanos, tanto por la unión de sabores y texturas como por su excelente presentación.

Motivos por los cuales ha pasado a formar parte, desde el pasado mes de Mayo, de la prestigiosa sociedad gastronómica internacional ‘La Chaine des Rotisseurs’.

Los orígenes de esta sociedad sin ánimo de lucro, formada actualmente por más de 25.000 miembros, se remontan al año 1248 en Francia, bajo el reino de Luis IX, cuando se funda el gremio de asadores, cuyo privilegio consistía en poder asar ocas y otras aves muy apreciadas en aquella época.

Hoy en día, ‘La Chaine’ se dedica a preservar e impulsar las tradiciones de la buena mesa; así como las de amistad y compañerismo en torno a la gastronomía.

Durante el acto de investidura celebrado en Granada, todos los asistentes y miembros de la sociedad pudieron degustar el primer vino elaborado en la Bodega Convento de Las Claras, un tinto envejecido en barrica nueva de roble francés durante seis meses y elaborado a partir de uva 100% Tempranillo, procedente de viñedos viejos situados a la orilla del río Duero.

Todo un lujo para el paladar y los sentidos, ideal para acompañar los platos elaborados en los fogones del Restaurante Conde Lucanor.

Un artículo de María Varela
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