El Carnaval del Vino de Haro se supera a sí mismo

El Carnaval del Vino de Haro supera todas las expectativas de asistencia

Incapaz de dar respuesta física a la ingente demanda de entradas generada en apenas cuarenta y ocho horas, la organización del evento más singular y significativo de cuantos ha impulsado el Plan de Dinamización Turística desde su puesta en marcha hace tres cursos opta por clausurar la lista de espera que había abierto tras completar el cupo de pases ofertados (quinientos para cada una de las dos sesiones programadas para hoy y mañana) el pasado lunes.

Prácticamente todas se han confirmado mediante el pago de los quince euros que costaban. No tenía sentido seguir ampliando una relación con la que podría haberse cubierto el aforo de una tercera sesión, fijado en quinientas personas.

Que buena parte de los asistentes lleguen esta tarde y la de mañana, sábado, desde el territorio riojano, mayoritariamente desde Logroño, y que el resto haya realizado su reserva 'on line' a través de los portales digitales que promocionan los recursos turísticos de la ciudad o mediante llamada telefónica al Centro de Cultura desde Madrid y el País Vasco es un segundo apunte que revela, de forma elocuente, el impacto que ha alcanzado esta iniciativa en apenas dos años.

Este fin de semana afronta su tercera edición y lo hace reconociéndose en la prensa especializada como uno de los cincuenta acontecimientos enoturísticos que se organizan en todo el orbe y que nadie debería perderse «por su singularidad». ¿Por qué? Posiblemente, intuyen sus promotores, porque al tirón de la celebración se suma el de la presentación de las nuevas añadas que trece bodegas de la capital riojalteña, centro neurálgico de la Denominación de Origen Rioja, sacarán al mercado en las próximas semanas. Conocer de primera mano esa propuesta enológica constituye, en sí misma, una excelente oportunidad para quienes han logrado pase y podrán catar los vinos en los puestos que todas ellas han instalado alrededor del claustro de Los Agustinos.

En ese espacio, un imponente complejo monacal que con el paso de los siglos se ha convertido en hotel, tendrá lugar, no sólo esta cata, sino el desarrollo de los actos que tratan de generar una atmósfera especial y única. De la mano de Perfordance, su espectáculo de música y danza tratará de trasladar a los asistentes al Barroco Español del siglo XVII de la mano de Diego Velázquez, el pintor de los grandes espacios que jugó con la perspectiva y los planos en cuadros tan inmortales como 'La rendición de Breda' (Las lanzas), 'Las hilanderas' o 'Las meninas'. Su universo pictórico, el mismo que deslumbró al impresionista francés Manet, será el eje de la mascada del vino de Haro.