El vino alemán prueba la botella PET con 400 gramos menos

Viernes 21 de Noviembre de 2025

Tres bodegas ya apuestan por el nuevo envase, que promete menor huella de CO2 y mejor logística para el vino

Un nuevo proyecto en Alemania está generando interés en el sector del vino. La startup ‘weinton’, fundada por Janina Krick en Maguncia, ha desarrollado una botella de vino fabricada con plástico PET reciclable. Esta alternativa a la tradicional botella de vidrio pesa 400 gramos menos y permite reducir las emisiones de CO2 durante el transporte y la producción.

La idea surgió tras analizar cómo aumentar las ventas de vino sin recurrir a nuevas variedades. Krick, que cuenta con experiencia en marketing, y su padre identificaron el envase como un elemento clave para mejorar la eficiencia y la sostenibilidad. El desarrollo de la botella requirió un año de trabajo y pruebas para garantizar que el material PET cumplía con los requisitos de conservación del vino.

Las botellas de PET presentan varias ventajas. Además de su menor peso, ocupan menos espacio, lo que facilita el almacenamiento y el transporte. También pueden integrarse en el sistema de depósito y retorno alemán, lo que favorece su reciclaje. Estas características responden a la demanda actual de soluciones más respetuosas con el medio ambiente.

El Instituto Alemán del Vino considera que este avance puede suponer un cambio importante para el sector, similar al que supuso la introducción del tapón de rosca hace dos décadas. Matthias Wendel, viticultor en Bingen y familiar de Janina Krick, ha sido uno de los primeros en embotellar sus vinos en este nuevo formato. Aunque sigue utilizando botellas de vidrio para parte de su producción, valora la posibilidad de ofrecer una opción más sostenible a sus clientes.

La aceptación inicial entre los productores es positiva. Tres bodegas ya han decidido utilizar las botellas de PET y otras están estudiando sumarse a la iniciativa. Las primeras unidades estarán disponibles a partir de mediados de diciembre y se espera que lleguen a los supermercados alemanes en enero.

El uso del PET en envases para vino no es completamente nuevo, pero hasta ahora no había logrado una implantación amplia en Europa debido a dudas sobre la conservación del producto y la percepción del consumidor. Sin embargo, los responsables del proyecto aseguran que las pruebas realizadas garantizan la calidad del vino durante el tiempo habitual de consumo.

El debate sobre el futuro del envase en el sector vinícola sigue abierto. Algunos expertos consideran que la botella de vidrio seguirá siendo preferida para vinos destinados a guarda o para segmentos premium, mientras que las botellas de PET pueden ganar terreno en productos pensados para consumo rápido o para exportación.

La iniciativa alemana se suma a otros intentos recientes por reducir el impacto ambiental del sector vitivinícola mediante cambios en los materiales y procesos logísticos. El resultado dependerá tanto de la respuesta del consumidor como de la capacidad del sector para adaptarse a nuevas formas de comercialización y distribución.

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