David Manso
Martes 30 de Septiembre de 2025
Cuatro son los eventos con los que Rioja Alavesa llega a la capital para acercar los vinos de esta subzona de Rioja junto a la rica y variada gastronomía que allí se elabora, un sello de identidad que define a la zona más septentrional de esta histórica denominación. Los eventos de "Zerutik Errotuta", traducido como "Arraigado desde el cielo", celebran, y festejan a su vez, cuatro etapas del calendario que suponen cada una un importante cambio en todo el recorrido que conlleva la elaboración del vino, tanto en la parte de campo, como en bodega. Cuatro ciclos naturales que coinciden con cuatro ciclos astronómicos señalados en los que conocer con las presentaciones el conjunto de las elaboraciones en vinos y la gastronomía de Rioja Alavesa.
Asisto en esta ocasión a la tercera de las presentaciones el 25 de Septiembre, fecha en que se celebra a su vez el Equinoccio de Otoño con la vendimia como protagonista. Con anterioridad se había ya celebrado un primer evento que arrancó con la Luna de Flores, el 22 de Mayo, que marca el inicio de la floración en el viñedo. Y una segunda cita, el 26 de Junio, coincidiendo con la última Luna Llena de la primavera y empiece del verano, época de cuajado de la uva en el viñedo. Queda un cuarto evento que se celebrará el próximo 26 de Octubre coincidiendo con la primera Luna Nueva del otoño, época esta en la que la vid entra en agostamiento y se prepara para la llegada del invierno que será dedicado a los procesos de elaboración en bodega. Se catarán nuevos vinos y la gastronomía que les acompañará será como en ocasiones anteriores de temporada siendo la degustación de productos como la castaña, las patatas y los quesos curados, entre otros, los protagonistas.
Para las catas de esta serie de eventos, Rioja Alavesa cuenta con la colaboración de uno de los Sumilleres más reconocidos de esta tierra. Mikel Garaizabal será el encargado de transmitir al público cómo es Rioja Alavesa, qué la caracteriza y cómo son sus vinos. Una cata amena, muy didáctica, sin entrar en tecnicismos, con la información clara para que el público general comprenda y entienda como son sus vinos, que despierte interés y sea partícipe de la propia cata y del vino llevada a cabo por Mikel con mucha profesionalidad. Los comunicadores deberíamos, más bien estamos obligados, de vez en cuando a asistir a catas no profesionales, dirigidas al público general, para entender y comprender el comportamiento e inquietudes del consumidor de a pie y que motivará una comunicación más directa y cercana por nuestra parte.
Un ejercicio antes de la cata nos lleva a conocer y probar las variedades de uva más representativas de Rioja Alavesa, algo que sirvió para introducir al conjunto de asistentes a la zona, y a catar mosto, este reciente, extraído esa misma mañana. Posteriormente, se cataron cinco elaboraciones, dos blancos, uno joven y otro con crianza en madera, y tres tintos, uno joven con maceración carbónica, un crianza y un reserva, con los que conocer el abanico de vinos que se elaboran en Rioja Alavesa. A estos cinco se les unen cinco más, estos no para catar, sino que junto a los anteriores haciendo un total de 10 vinos acompañaron en el coctel a las elaboraciones culinarias con productos de la tierra, entre ellos Marmitako frío, Migas de pastor, Pencas rellenas, Salpicón de pochas Txistorra,..etc.
Propuesta interesante por varios motivos, entre ellos por acercar el vino al consumidor final, por despertarle el interés por él, y además hacerlo de manera didáctica y desenfadada, y a la vez participativa. También por la calidad de los vinos de Rioja Alavesa, una zona que he visitado en numerosas ocasiones y de la que he disfrutado de sus vinos, unos vinos con un perfil muy definido en el que las elaboraciones en blancos, no tan representativas históricamente a la zona, están sorprendiendo gratamente, y por su puesto de sus elaboraciones tradicionales, de sus vinos de MC, de sus crianzas, sin olvidarse de su variada y rica gastronomía.