Haro y Jerez, dos ciudades hermanas de vino

Alfredo Selas, Exquisiterioja

Jueves 11 de Septiembre de 2025

Jerez de la Frontera y Haro sellan su hermanamiento como capitales del vino en España

Barrio de la Estación de Haro. Foto y texto de Alfredo Selas

Siendo sus vinos tan maravillosamente distintos y tan reconocidos internacionalmente, ha sido ahora en este 2025, tres décadas después de las primeras conversaciones para hermanar Jerez de la Frontera y Haro, finalmente, el pasado 6 de septiembre se oficializó la firma en un emotivo acto en el Teatro Bretón de Haro. El hermanamiento entre las dos ciudades capitales del vino en España tiene su fundamento al ser ambas eje principal de la elaboración, una de los "vinos tintos finos de Rioja" criados en barricas y la otra de los vinos (únicos en el mundo) de crianza biológica, vinos que son criados durante lustros y decenios en las botas jerezanas bajo velo de flor en el sistema de soleras y criaderas.

Además, ambas ciudades comparten historias paralelas -aunque diferentes- en el mundo del vino: modernidad y progreso. En el caso de Jerez, el comercio internacional de sus vinos tuvo su momento de esplendor sobre todo a partir del siglo XVII, mientras que en Haro (en su Barrio de la Estación) fue en el siglo XIX, con la llegada de la filoxera a los viñedos franceses. En ambos casos también la llegada del ferrocarril y la luz eléctrica fueron hitos significativos de un paralelismo histórico; igualmente hoy en día ambas ciudades continúan siendo capitales vitivinícolas de referencia en el mundo del vino.

El programa de actividades del hermanamiento ha sido rico en propuestas evocadoras y variado en cuanto al disfrute de sus actividades. En bodegas Muga, en el Barrio de la Estación, se celebraron catas de hermanamiento con vinos de Muga y de Bodegas Santa Petronila con vinos Sánchez Romate presentados por Peter Dauthieu, quien nos regaló a los asistentes las preciosas etiquetas con diseños de hace 100 años de sus vinos: Fino Perdido, Amontillado Olvidado, Oloroso Encontrado y Palo Cortado que reproduce el cartel de la fiesta de la vendimia de 1951. Tuve la oportunidad de disfrutar esta cata, donde Manu Muga me apuntó que es muy bonito cómo en el mundo del vino hay tanta diversidad como la que representan las bodegas de Haro y las de Jerez que, además de elaborar joyas enológicas, comparten legados históricos innegables. En una de las salas de barricas de Muga se ha habilitado una exposición que reúne obras -como la del pintor jarrero José Uríszar- y creadores de ambas ciudades, obras que reflejan la diversidad de lenguajes, estilos y sensibilidades, subrayando los vínculos históricos que unen a ambos territorios a través del vino, el ferrocarril y la electricidad.

Igualmente hubo otra cata en Martínez Lacuesta con sus vinos y los de Lustau.

Al día siguiente, en la Plaza de la Paz de Haro, además de montar un Tabanco jerezano, se celebraron cantas dirigidas por Paco del Castillo, emérito profesor de cursos de Sumillería (quien esto escribe fue alumno suyo allá por 1995). Se cataron vinos de Bodegas Santalba con Bodegas Faustino González y de Bodegas Valenciso con Bodegas Valdespino.

Los actos de hermanamiento en Jerez de la Frontera se celebran los días 12, 13 y 14 de septiembre.