Redacción
Sábado 21 de Mayo de 2011
De los 53 millones de turistas que recibe España cada año, seis millones vienen atraídos exclusivamente por la gastronomía, sobre todo la cultura vitivinícola.
En 2010 el gasto turístico en actividades gastronómicas creció un 7% frente al 1% de crecimiento de actividades en general, y en restauración, los turistas no residentes dejaron 7.400 millones de euros ese año.
La gastronomía además, sirve de gran reclamo para la mayor parte de las campañas de promoción turística del Gobierno, política que busca la mejora de la imagen internacional de España, la desestacionalización y la asociación a una imagen del país.
En este sentido, entre las iniciativas puestas en marcha por Turismo, destacan proyectos como "Saborea España", el Club de Producto Rutas del Vino de España -con 21 rutas, de las que 16 están certificadas-, la creación del "Basque Culinary Center" -un proyecto que ofrece estudios de grado universitario y un centro de I+D dedicado a la gastronomía-, o las campañas protagonizadas por chefs como Ferrán Adrià o Andoni Luis Aduriz, entre otros, han sido vistas por 467 millones de personas en todo el mundo.
Sin embargo, a pesar de que España es potencia mundial en este sector y posee la mayor superficie de viñedo del mundo, se hace necesario mejorar la comercialización y promoción internacional de los vinos con el fin de prestigiarlos y posicionarlos como los primeros. España es en la actualidad el quinto país en volumen de exportación.
Con respecto al mercado interno, se han iniciado proyectos a través del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) para fomentar el sector vitivinícola y la gastronomía, puestas en marcha de colaboraciones con la hostelería, el Instituto de Turismo de España (Turespaña) y la Asociación Española de Pequeñas y Medianas Ciudades Vitivinícolas (Acevin).